MADRID 30 Dic. (EUROPA PRESS) -
CC.OO. ha exigido a la dirección de Nueva Rumasa, propiedad de la familia Ruiz-Mateos, garantías de mantenimiento de empleo y de los derechos económicos y laborales ante su propuesta de Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en su filial Clesa, con una plantilla de 500 trabajadores.
Por su parte, Nueva Rumasa precisó que no se trata de un ERE, sino de un Expediente de Regulación Temporal del Empleo (ERTE) "con la idea de poder garantizar el 100% de los puestos de trabajo a futuro".
En un comunicado, el sindicato considera que lo prioritario es abrir un proceso de diálogo en el que haya transparencia por la dirección de la empresa sobre la situación económica y laboral, así la relación con los proveedores y comercializadores, necesario para hacer un diagnostico "lo más real posible" para explorar de manera conjunta las alternativas de futuro.
En este sentido, CC.OO. consideró prioritario garantizar la viabilidad futura de las diferentes fábricas y centros de trabajo del
Grupo Nueva Rumasa, asegurar, tras estas negociaciones, un marco de relaciones laborales y el cumplimiento de los derechos económicos y sociales de la plantilla de la compañía, y restaurar la estabilidad necesaria que permitan resolver la situación "critica" de algunos centros de trabajo, dentro o fuera de la empresa, garantizando el
empleo y los derechos de los trabajadores.
"Es por ello, que sería deseable que el proceso inevitable de dialogo entre la dirección de la empresa y los trabajadores se enmarque en esos objetivos dentro de los plazos y procedimientos legalmente establecidos", señaló el sindicato.
Presente en el mercado español desde 1943, Clesa tiene una plantilla de 500 trabajadores, 50 distribuidores nacionales y 22 delegaciones comerciales, además de una explotación ganadera en Burgos con más de 800 hectáreas y 1.000 vacas lecheras.