MADRID 16 Dic. (EUROPA PRESS) -
El 70% de las empresas contrata a las auditoras para la prestación de servicios adicionales a la elaboración de cuentas, en su mayoría, para asesoramiento en materia fiscal, cumplimiento normativo, procesos de 'due dilligences' y servicios de valoración, según el 'Primer Estudio sobre valoración y percepción de la auditoría en las empresas' elaborado por Wolters Kluwer España.
A la hora de seleccionar la firma auditora, el 75% de los 265 participantes en el informe opinan que debe ser la dirección económica-financiera la que proponga el auditor al consejo de administración de la sociedad.
Casi la mitad de las empresas consultadas son capaces de citar más de cinco firmas del mercado, y siete de cada diez consideran que existen diferencias entre las distintas firmas de auditoría.
La responsable de publicaciones de WKE, Lola Lozano, señaló que "cada vez son más las empresas que requieren de sus auditoras, aparte de un análisis objetivo de la situación económica financiera, asesoramiento en operaciones o procedimientos que tienen que ver con la gestión administrativa y financiera".
El 74% de los encuestados consideran que los auditores juegan un papel fundamental en la gestión administrativo-financiera, de cara a la perfección de la gestión contable y mejora de los procesos. Esto les lleva a valorar con una nota de un 8 o más sobre 10 la aportación del auditor a la transparencia de la información financiera.
Según el estudio, los valores que más destacan los ejecutivos sobre la aportación del auditor de cuentas son: la experiencia sectorial y el cumplimiento de plazos, seguidos de flexibilidad y honorarios razonables.
El 71% de los encuestados valora positivamente atributos como los honorarios, ya que los consideran razonables en relación al esfuerzo y tiempo que supone el trabajo de los auditores.
Además, los directivos se pronuncian sobre posibles cambios en el servicio de auditoría, siendo la rapidez y un mayor conocimiento del sector o de la empresa los más demandados aunque la mayoría reconoce que no cambiaría nada.
El socio de auditoría de BDO, Mario Herrero, apuntó que "el papel del auditor se adapta a las necesidades y a las demandas del mercado, de los usuarios y de la sociedad, al tiempo que se refuerza la confianza en estos profesionales, en tiempos en los que este papel se hace imprescindible".