MADRID 14 Oct. (EUROPA PRESS) -
Air France está estudiando aplazar nuevamente la recepción de nuevos aviones, especialmente en el caso de los A380 de Airbus y de los B777 de Boeing, con el objetivo de reducir las inversiones y preservar el nivel de caja, según adelanta hoy el diario francés 'La Tribune'.
Así, después de que hace unos meses la aerolínea francesa revisara a la baja sus previsiones de inversiones, solicitará a los dos constructores aeronáuticos entregar con posterioridad diversos aparatos tanto de transporte de pasajeros como de mercancías, aunque evitará las anulaciones.
Este cambio en el calendario afectará especialmente a los Boeing 777 y a los Airbus A380 cuyas entregas estén previstas para los próximos ejercicios.
Air France está así elaborando un nuevo plan para su flota, que establecerá después de que la aerolínea concluya las "difíciles" negociaciones con ambos constructores aeronáuticos.
No obstante, según el rotativo, el proyecto a largo plazo de encargar un gran número de aviones de largo radio y media capacidad, permite a la aerolínea francesa contar con un "argumento de peso considerable".
Según un analista consultado por el periódico francés, las inversiones brutas del grupo ascenderán a 1.700 millones de euros para el ejercicio 2010-2011 --que comenzará el próximo 1 de abril-- y a 2.800 millones en 2011-2012.
"El margen de maniobra para reducirlas es muy amplio", consideró dicho analista, tras recordar que Air France dispone de una flota más joven que las de sus rivales Lufthansa y British Airways, por lo que puede aplazar sus inversiones sin deteriorar su posición competitiva.
A pesar de que Air France cuenta con una de las cajas más abundantes del sector --5.700 millones de euros a finales de junio, tras una emisión de obligaciones--, una ausencia duradera de reactivación económica se volvería "inevitablemente problemática a largo plazo".
De esta forma, para evitar dicha situación, el grupo estudia lanzar una nueva emisión obligacionista.