MADRID, 11 Ene. (EUROPA PRESS) -
Telefónica mantendrá sus objetivos a corto y medio plazo así como su compromiso incrementar su dividendo hasta al menos 1,75 euros por título en 2012 a pesar de la decisión del gobierno venezolano de devaluar el tipo de cambio de la moneda de su país con respecto al dólar, señaló hoy la compañía en una nota a la Comisión del Mercado de Valores (CNMV).
"Ante las noticias publicadas estos días sobre la devaluación del bolívar venezolano, la compañía reitera sus 'guidances' de corto y medio plazo y sus objetivos de dividendos hasta el 2012", indicó hoy el grupo.
La compañía presidida por César Alierta anunció el pasado mes de octubre, en la séptima conferencia de inversores, que elevará un 21,7% el dividendo con cargo a 2010, hasta los 1,40 euros por acción y anunció que para 2012 el dividendo será de al menos 1,75 euros. Asimismo, el grupo prevé alcanzar un beneficio neto por acción de 2,1 euros en 2010.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez señaló el viernes que establecerá un tipo de cambio para sectores prioritarios como salud y la alimentación que pasará a 2,6 bolívares por dólar desde el tipo de cambio vigente desde el 2005 de 2,15 bolívares por dólar. El segundo tipo de cambio para los productos industriales será de 4,30 bolívares por dólar, una devaluación del 50%.
El anuncio del gobierno venezolano lastraba la cotización de la operadora y sus títulos, que han oscilado durante la sesión a un precio mínimo de 18,56 y máximo de 18,87 euros, perdían a las 13.57 horas un 2,6%, a un precio de 18,62 euros por acción, mientras que el selectivo Ibex 35 sumaba un 0,07% hasta los 12.171 enteros.
La compañía, que tenía pendiente de repatriar 2.000 millones de dólares (1.377 millones de euros) en dividendos para cobrar de su filial en Venezuela, obtuvo un resultado operativo antes de amortizaciones (OIBDA) en el mercado venezolano de 1.332 millones de euros en los nueve primeros meses de 2009, un incremento del 37,9% en moneda local respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.
VALORACIONES DE LOS ANALISTAS
Los analistas de BBVA indicaban que, a pesar de la devaluación del bolívar, ni el dividendo ni los objetivos de beneficio por acción se veran perjudicados. "La acción, por otro lado, se mantiene atractiva en términos de valoración", apuntó el banco.
De la misma forma se pronunciaba Golman Sachs y Cazenove en sus repectivos informes. En concreto, La firma de inversión Cazenove apuntó que la devaluación del bolívar ha sido "bien entendida" por el mercado y en gran medida "implícitamente" incluída en la valoración de Telefónica.
Por su parte Fidentis apuntó que esta devaluación, junto con la subida del precio del petróleo, incrementará "sustancialmente" la balanza de pagos de Venezuela y permitirá la repatriación de dividendos, mientras que UBS añadía que, dado que la noticia era esperada y que el dividendo propuesto para 2010 y 2012 puede cubrirse con la caja generada en Europa, no consideraban que este compromiso esté "en peligro".
Por el contrario, ING indicó hoy que la devaluación del 50% del bolívar oficial de paridad con el dólar anunciada por Venezuela puede repercutir Telefónica y en su objetivo de beneficio por acción de 2,1 euros para 2010.
"Esto provocaría la cuarta revisión de la orientación en los últimos 11 meses y se suma a nuestras preocupaciones en torno a objetivos a medio plazo de reparto de dividendos", añadió el banco que reiteró su recomendación de 'vender' y rebajó su precio objetivo a 16 euros.
Asimismo, Renta4 advertía de los efectos en el selectivo español que podría registrar un "peor comportamiento relativo" debido al peso de Telefónica en el mismo y tras la devaluación del 50% del bolívar venezolano, ya que el 8% del Ebitda de Telefónica procede del país.
Por su parte, BPI señala en su informe que la operadora ha tenido algunos obstáculos para repatriar dividendos e indicaba que, si bien el cambio de contabilidad de la economía venezolana no tendrá un impacto en el flujo de efectivo de la firma, penalizará el beneficio neto de Telefónica y también debería tener un impacto negativo en la valoración del grupo.