Economía/Empresas.- Boeing realizará el primer vuelo del 787 a finales de año y la primera entrega a finales de 2010

MADRID 27 Ago. (EUROPA PRESS) -

Boeing anunció hoy que el primer vuelo del nuevo 787 Dreamliner tendrá lugar a finales del presente año, mientras que la primera entrega se producirá en el cuarto trimestre de 2010, lo que supone un retraso de aproximadamente unos dos años con respecto a los planes originales.

La compañía, que el pasado mes de junio ya había anunciado un cambio en el calendario del programa, destacó que tiene previsto alcanzar una tasa de producción de diez aviones al mes en 2013.

"Este nuevo calendario nos aporta el tiempo necesario para completar el trabajo que queda todavía pendiente", recalcó el presidente de Boeing, Jim McNerney.

Boeing se había visto obligado a aplazar nuevamente el primer vuelo del nuevo modelo 787 Dreamliner después de que en las comprobaciones periódicas se constatara la necesidad de reforzar un área en la sección que une el fuselaje con las alas del avión.

En este sentido, el constructor apuntó que el nuevo calendario no sólo le permite hacer frente a esta situación, sino que también aporta una semanas adicionales de margen para reducir los riesgos en los vuelos de prueba y en las certificaciones.

Así, McNerney puntualizó que los detalles del diseño y el plan de implementación están prácticamente completados y que el equipo de trabajo está preparando otros aviones para su modificación y para la realización de pruebas.

Teniendo en cuenta este nuevo calendario, el constructor aeronáutico estadounidense aseguró que el programa del 787 no registrará ulteriores pérdidas y que el gasto antes de impuestos de 2.500 millones de dólares (1.756 millones de euros) para que los tres primeros aviones realicen vuelos de prueba no tendrá impacto en las previsiones de caja de la compañía.

El 787 Dreamliner, programa de aviación comercial estrella del fabricante estadounidense, fue lanzado en 2004 e inicialmente la primera entrega estaba prevista para mayo de 2008. No obstante, en septiembre de 2007 iniciaron los primeros retrasos que han llevado al constructor a postergar casi dos años la primera entrega del nuevo avión.