MADRID 29 Feb. (EUROPA PRESS) -
El consejero delegado de Deoleo, Jaime Carbó, considera que "en el horizonte visible" no se producirá una fusión con Ebro Foods, accionista de la compañía con una participación del 9,3%, al tiempo que apuesta por que el grupo crezca de forma "independiente" entrando en nuevos países y desarrollando nuevas categorías de producto.
Carbó afirmó en un encuentro informativo que "la primera opción" que maneja el fabricante de Carbonell y Koipe es mantenerse "independiente", aunque reconoció que un eventual 'plan B' contempla la posibilidad de que los socios decidan vender.
El presidente de Ebro Foods, Antonio Hernández Callejas, aseguró el año pasado que analizaría una fusión con Deoleo, a la espera de que ésta presentara su nuevo plan de negocio y de que las condiciones económicas sean "razonables".
No obstante, junto a la presentación de los resultados de 2011, el grupo ha afirmado este miércoles que no vislumbra operaciones inorgánicas "de calado" que puedan aportar una diferencia sustancial a su actual estructura.
POTENCIAL DE DESARROLLO Y MEJORA DEL EBITDA.
El consejero delegado de Deoleo, que esta semana ha presentado a sus accionistas las principales líneas de su nuevo plan estratégico, destacó el "enorme potencial" de mejora que presenta la compañía aceitera para los próximos tres a cinco años. Así, señaló que el resultado bruto de explotación (Ebitda) superará previsiblemente este año al registrado en 2011, tras la reestructuración realizada.
Carbó apostó por la expansión en nuevos mercados, entre los que citó Latinoamérica, Australia, China, India y otros países del Sudeste asiático, y avanzó que lanzará productos más orientados al uso (aceite específico para freir o aliñar, por ejemplo), que centrados en su calificación de virgen o virgen extra. La defensa de la marca es otra de las apuestas de la compañía, que está dejando de hacer marca para la distribución.
Deoleo presentó este miércoles sus resultados de 2011, con un beneficio neto de 1,1 millones de euros, después de tres años consecutivos de pérdidas derivados de la gestión de los antiguos ejecutivos Jesús y Jaime Salazar, quienes fueron destituidos por un supuesto desvío de 230 millones de euros.
VENTA A PÉRDIDA.
Carbó se ha mostrado satisfecho con los resultados en el actual escenario económico y en un contexto de mercado en el que, según lamentó, la categoría de aceite se está "desvalorizando" debido a que la gran distribución lo utiliza como producto reclamo y, en algunos casos, incurriendo en venta a pérdida.
El consejero delegado, que cumplió el pasado mes de enero un año en el grupo, da prácticamente por concluida la reestructuración de la compañía, a falta de "pequeños flecos", un proceso en el que ha cambiado el equipo directivo en un 80%.
Según señaló, ha tratado de redefinir la estructura de la empresa, que estaba "sobredimensionada" y con exceso de capacidad productiva, "haciendo el menor daño posible". La plantilla de Deoleo se ha reducido desde los 2.230 empleados, a diciembre de 2010, hasta los 1.021 al cierre de 2011 y seguirá reduciéndose paulatinamente hasta los 923 empleados.