MADRID, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
La petrolera estadounidense ExxonMobil ha invertido más de 1.000 millones de dólares (más de 735 millones de euros) en su planta de refinería de Amberes con la intención de convertir los aceites residuales caracterizados por sus pesados niveles de azufre en combustibles para el transporte, como el gasoil marino o el combustible diesel, anuncia en nota de prensa.
Esta inversión, que se podría sumar a la ya realizada en estos dos últimos años y que suma 2.000 millones de dólares (1.475 millones de euros) está dedicada a "satisfacer la demanda de combustibles y productos terminados" de los clientes, afirma el presidente de la empresa, Jerry Wascom.
A pesar de los bajos márgenes para la compañía y las pérdidas de esta industria en Europa, ExxonMobil lleva tiempo invirtiendo en su planta de Amberes, con la intención de poder reducir el déficit de la industria para convertir productos como petróleo en diesel.
Para el director regional de ExxonMobil, Stephen Hart, además de aumentar la capacidad de su planta de Amberes, esta nueva unidad fortalecerá ExxonMobil en el noroeste de Europa para "poder competir mejor en el reto global de la industria ambiental", ha dicho.