MADRID 26 Abr. (EUROPA PRESS) -
Hibramer, empresa avícola propiedad de la familia Ruiz-Mateos, se ha visto "obligada" a reducir su censo de aves en 200.000 gallinas para adaptar la producción a sus necesidades y "dar viabilidad a la compañía", informaron a Europa Press en fuentes de Nueva Rumasa, que precisaron que las aves se venderán para la producción de carne.
Esta medida supone recortar en un tercio el censo de más de 600.000 gallinas que tenía la comercializadora de huevos el pasado marzo, cuando fue declarada en concurso voluntario de acreedores.
En un comunicado, el director general de Hibramer, Luis Fernando Nodar, enmarcó la medida en un contexto de incremento de los costes de producción, ya que el cereal ha subido un 70%, mientras que el precio del huevo para la industria alimentaria se ha reducido a la mitad, de un euro el kilo a 50 céntimos.
"Esto ha provocado que los costes de producción absorban los márgenes, por lo que nos hemos visto obligados a reducir el censo de aves para optimizar los recursos sin que esto afecte a las líneas de producción de ovoproducto", explicó el directivo.
Nueva Rumasa remarca que el ajuste de la producción en Hibramer permite "dar viabilidad de futuro a la compañía, potenciando la producción de ovoproducto".
Hibramer dispone de dos líneas de cascado de huevos con una capacidad de 106.000 huevos por hora, dos líneas de pasteurizado para el huevo líquido y sus componentes capaces de producir 12.000 toneladas al año y una línea cocedora que puede procesar hasta 8.400 huevos por hora.
Especializada en la producción de piensos, huevos y ovoproducto, esta empresa cuenta con una fábrica de piensos y un centro de recría en la provincia de Valladolid. La comercialización de huevos para el consumo se realiza a través de las marcas Colma, Dhul y Matines.
PROTESTA DE LOS TRABAJADORES.
Los trabajadores de la planta de ovoproductos de Hibramer en Aldeamayor de San Martín (Valladolid) trataron de impedir ayer que los operarios de una empresa de transporte sacaran las gallinas de una de las naves de ponederos, aunque finalmente lo permitieron, después de que el administrador concursal accediera a convocar una nueva reunión con el comité de empresa en la que los sindicatos esperan acordar un ERE de suspensión temporal.
Según el presidente del comité de empresa, Óscar García Armesto, tras una reunión con el administrador concursal consiguieron el compromiso de que este martes se celebre una reunión entre las partes. Los trabajadores mantienen su petición de un expediente de carácter temporal y esperan que la empresa abandone su postura de que el ERE sea de extinción de contratos.