Economía/Empresas.- Leche Río dice que no comprará la planta de Clesa en Pontevedra porque "no es viable"

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Actualizado: miércoles, 2 marzo 2011 20:28

SANTIAGO DE COMPOSTELA 2 Mar. (EUROPA PRESS) -

El empresario Jesús Lence, propietario de Leche Río, ha "desistido" de la posibilidad de adquirir la planta que la compañía Clesa, propiedad de Nueva Rumasa, tiene en la localidad pontevedresa de Caldas de Reis, que se dirige a la producción de postres lácteos.

Lence estudiaba esta opción desde que, el pasado día 17 de febrero, José María Ruiz-Mateos solicitase el 'preconcurso' de acreedores para sus compañías más importantes, entre ellas, Clesa, que se dedica a la elaboración de postres lácteos, ámbito que aspira a cubrir Leche Río, por el valor añadido que estos productos generan en relación con la producción de leche.

De hecho, el propietario del grupo de capital gallego, que conocía las instalaciones de Caldas de Reis por una visita previa, contrató los servicios de una auditora para "averiguar" el contexto económico en que se encuentra Lácteos del Atlántico S.A., nombre con el que está registrada la sociedad que explota la infraestructura pontevedresa.

"En el momento en que recibimos los informes, hemos desistido", ha subrayado Jesús Lence en declaraciones a Europa Press, al constatar que "no es viable". Sobre las circunstancias concretas en que se halla la planta, ha indicado que los datos "son públicos" y ha remitido a los registros empresariales para conocerlos.

Al respecto de la intención de Leche Río de ampliar su cartera de productos al de los postres lácteos, que sigue en pie, Lence ha valorado que "hubo una oportunidad" en el mercado, pero no ha señalado la estrategia que seguirá toda vez que la planta de Clesa en Caldas de Reis ha quedado descartada.

FÁBRICA EN SEVILLA O INSTALACIONES PROPIAS

Otra de las fábricas que baraja el empresario lugués es la que explota Corporación Peñasanta en Sevilla, pero tampoco rechaza la construcción de instalaciones propias en la comunidad.

En lo que se refiere a la fábrica de Clesa en la provincia pontevedresa, que cuenta con una plantilla de 160 empleados, ha dejado de abastecer a algunas de sus marcas blancas y supermercados y, según asegura el sindicato Unións Agrarias (UU.AA.), adeuda más de 3,77 millones a las seis empresas de primeros compradores con las que opera, y que adquieren la leche a unas 523 explotaciones ganaderas de la comunidad.