PARÍS, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los siete países europeos que participan del programa del avión militar A400M, entre ellos España, volverán a reunirse el próximo jueves en Berlín, para tratar de alcanzar un acuerdo sobre el reparto de su sobrecoste, que asciende a 11.200 millones de euros sobre el presupuesto original por los casi tres años de retraso del proyecto.
Según publica hoy, el diario galo 'Le Figaro', el nuevo encuentro, anunciado originariamente para mañana, tendrá lugar el 4 de febrero en Berlín, según un portavoz del Departamento de Defensa alemán, y coincidirá con la cumbre franco-alemana que se celebrará en París.
Después de tres reuniones fracasadas, los representantes de EADS y de los siete países clientes del A400M, cuyo montaje final se realiza en la planta de San Pablo en Sevilla, tratarán de alcanzar un compromiso sobre el reparto en una nueva ronda de negociaciones.
Los Estados han propuesto asumir 2.000 millones de euros para completar el programa, pero el consorcio europeo reclama 6.400 millones de euros.
El fabricante aeronáutico, que originalmente buscaba un apoyo económico de 5.200 millones de euros, indicó que se produjeron costes adicionales por valor de otros 2.000 millones de euros, a lo que habría que restar la concesión de 800 millones, por lo que la cifra final se situaría en los 6.400 millones.
Los más optimistas apuestan por un principio de acuerdo para que la canciller Angela Merkel y Nicolas Sarkozy lideren un plan de rescate y muestren su apoyo político al programa, exigiendo una solución rápida.
SIN ACUERDO SOBRE EL PRECIO.
Por ahora, las posiciones entre la compañía y los estados clientes parecen remotas. EADS quiere recuperar 6.400 millones de euros para continuar con el programa, mientras que los países ofrecen 2.000 millones adicionales.
Sin embargo, una fuente próxima a la negociación alemana confió en que se alcance un acuerdo esta semana o la siguiente.
Según este diario, los siete países (Alemania, Francia, España, Reino Unido, Bélgica, Luxemburgo y Turquía) podrían, a cambio de un mayor esfuerzo financiero, pedir parte de los beneficios de EADS asociados a la posible venta del A400M a otros países.
Los problemas derivados de los retrasos acumulados por el proyecto han supuesto un incremento de 11.200 millones de euros sobre el presupuesto original, lo que podría poner en peligro cerca de 10.000 puestos de trabajo relacionados con su construcción.