MADRID 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
La división española del fabricante de ordenadores Toshiba alcanzó una facturación de 147 millones de euros en su primer semestre fiscal, finalizado el pasado mes de septiembre, anunció hoy el director general de la compañía, Alberto Ruano, quien adelantó un crecimiento del 5% para el conjunto del año a pesar de la crisis del consumo.
Ruano explicó que el "modesto" crecimiento de la facturación responde a un descenso en el precio medio de los equipos y a la gran competencia generada en el segmento de consumo por los 'miniportátiles' o 'netbooks', que representan el 20% de las ventas totales del mercado.
El directivo adelantó que la compañía entrará en dicho segmento de productos el próximo mes de noviembre con el lanzamiento de dos modelos de 'netbook', de 120 y 160 Gigas, con procesador Atom de Intel, que costarán 399 euros. Actualmente, el 50% de las ventas de la compañía corresponden a productos con un precio inferior a 599 euros.
Toshiba vendió un total de 239.747 ordenadores portátiles entre abril y septiembre, lo que representa un crecimiento del 23% respecto al mismo periodo del año anterior. Además, vendió 70.000 cámaras digitales Camileo, 49.500 pantallas planas LCD, un 45% más; 4.129 proyectores, un 4% más, y 14.045 reproductores DVD.
Según datos de la compañía, los ordenadores portátiles suponen ya el 60% de las ventas totales de ordenadores en España, frente al 40% de los equipos de sobremesa, y ese porcentaje se eleva hasta el 70% en el segmento de consumo.
Ruano subrayó el comportamiento del segmento profesional, que incrementó un 40% sus ventas debido, principalmente, a los concursos adjudicados por la Administración Pública para proyectos educativos en Aragón, Castilla La Mancha o Sevilla. Además, Toshiba está pendiente de otras tres adjudicaciones de la Administración, que se conocerán antes de marzo y suponen un presupuesto global de 60 millones de euros.
El directivo afirmó que el fabricante de ordenadores afronta el conjunto del año "con más realismo que optimismo" y espera alcanzar una facturación de 380 millones de euros y consolidarse en el mercado profesional. Además, en un escenario de crisis económica, apostó más por diferenciarse tecnológicamente que por competir en precio.