Economía/Empresas.- Trabajadores de la planta de Clesa en Pontevedra denuncian retrasos en el pago de las nóminas

SANTIAGO DE COMPOSTELA 20 Ene. (EUROPA PRESS) -

El comité de empresa de la planta de Clesa en Caldas de Reis (Pontevedra) ha denunciado retrasos en el pago de las nóminas y ha mostrado su preocupación tras anunciar la empresa la presentación de un expediente de regulación de empleo (ERE), que fuentes de la empresa de la familia Ruiz-Mateos sostienen que será temporal y que podría no afectar a la fábrica pontevedresa.

Un portavoz de Clesa ha indicado a Europa Press que su "plan de empleo" prevé reducciones "temporales" de las horas de trabajo, no la destrucción de puestos, y que la planta de Caldas "podría no estar afectada" por esta medida, dado que la empresa ha decidido hace un mes trasladar la producción de las instalaciones de Sevilla a Caldas, centrando en esta localidad gallega las líneas de yogures y postres.

Así, han garantizado que el ERE no implicará pérdidas de empleo. "No se va a echar a nadie", han insistido las mismas fuentes, que han explicado que Clesa había cerrado un contrato de alquiler de la planta de Capsa en Sevilla por cuatro años, pero ha decidido rescindirlo antes y trasladar la producción a Pontevedra.

En este momento, la empresa estudia cómo se va a ver modificada su producción y de qué manera afecta a la carga de trabajo, pero ha reiterado que Caldas se convertirá "en uno de los centros con mayor producción de España". "Esto hay que verlo, pero es posible que se salve --de la aplicación del ERE temporal--", ha afirmado un portavoz de Clesa.

Por su parte, el comité de empresa ha trasladado que "hace más de un año" los trabajadores sufren retrasos en el pago de las nóminas, algo que fue comunicado en diciembre a la Inspección del Trabajo en Vigo, que aún no ha dado una contestación.

FALTA DE MATERIAL Y PARO DE LA FÁBRICA.

"Este comité tiene una preocupación más que fundada, no tanto por los retrasos en nóminas, que son importantes e incluso ponen a algún trabajador en una situación dramática, sino por las dificultades para llevar a cabo las tareas de fabricación", ha indicado y ha apuntado que la "falta de material" para los trabajos ha llevado a un "paro total" de la planta el pasado miércoles.

Asimismo, los representantes de los trabajadores han explicado que pidieron una reunión "urgente" con la conselleira de Traballo, Beatriz Mato, con el fin de que se tomen medidas que los trabajadores de Caldas, que son 160 personas, "no se vean abocados a un cese laboral".

Fuentes de la empresa han manifestado que no entienden el "nerviosismo" de los representantes sindicales y han considerado que su actitud de "presión" hace "un flaco favor" a los empleados.