DÜSSELDORF (ALEMANIA), 13 (EUROPA PRESS)
La compañía energética alemana E.ON obtuvo un beneficio neto atribuido de 2.727 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que supone triplicar el resultado del mismo periodo de 2011, informó la multinacional, que, no obstante, no descarta la posibilidad de llevar a cabo nuevos cierres de plantas de generación ante el debilitamiento de la demanda eléctrica.
La cifra de negocio de la 'utility' germana entre enero y septiembre alcanzó los 93.629 millones de euros, un 21% más, gracias al incremento de la facturación del negocio de comercialización y redes, especialmente en Alemania, mientras que los ingresos disminuyeron significativamente en el negocio de generación fósil y nuclear, particularmente tras el apagón nuclear en Alemania.
"Nuestros resultados de los nueve primeros meses reflejan los primeros éxitos de la transformación de nuestra compañía y nuestros programas de mejora de la eficiencia en curso, pero también indican claramente los enormes desafíos a los que nos enfrentamos, particularmente en el negocio de generación", apuntó el consejero delegado de la compañía, Johannes Teyssen.
"Ese es el motivo por el que estamos optimizando aún más nuestra cartera convencional de generación y también exploramos el cierre de nuevos activos", añadió Teyssen.
En el tercer trimestre del ejercicio, E.ON registró pérdidas por importe neto atribuido de 179 millones de euros, frente a las ganancias de 173 millones del mismo periodo de 2011, lastrada por la amortización de activos, mientras que su facturación sumó 28.227 millones, un 15,4% más.
De hecho, la compañía alemana reconoció este lunes que no logrará alcanzar los objetivos marcados para el ejercicio financiero 2013 debido a la situación de la economía y a los cambios estructurales en el sector.
E.ON preveía hasta ahora que el resultado bruto de explotación (Ebitda) se situara el próximo ejercicio entre 11.600 y 12.300 millones de euros y el beneficio neto subyacente entre 3.200 y 3.700 millones de euros.
"Teniendo en cuenta los sustanciales riesgos económicos y los cambios estructurales del sector industrial estas cifras no parece ya que sean posibles de alcanzar", reconoció el grupo alemán, que mantiene sus objetivos para 2012, para cuando prevé un resultado bruto de explotación de entre 10.400 y 11.000 millones de euros, un beneficio neto subyacente de entre 4.100 y 4.500 millones de euros, y un dividendo de 1,10 dólares.
"Nuestro entorno de negocio continúa siendo difícil. Esto confirma mi opinión de que necesitamos seguir mejorando nuestra organización y ganar eficiencia en los próximos años", añadió el máximo ejecutivo de E.ON.