BRUSELAS 8 Dic. (EUROPA PRESS) -
El pleno del Parlamento Europeo decidirá el próximo jueves, 15 de diciembre, si ratifica hasta el 27 de febrero de 2012 la prórroga que de manera provisional está permitiendo a la flota comunitaria faenar en aguas gestionadas por Marruecos y votará también una resolución para marcar su posición de cara a las negociaciones que Bruselas debe emprender con Rabat para pactar un nuevo régimen pesquero.
Un total de tres comisiones europarlamentarias han dado su opinión sobre esta prórroga en los últimos meses y dos de ellas, la de Desarrollo y la de Presupuestos, se han mostrado en contra. No obstante, la comisión de Pesca sí ha pedido la ratificación de la extensión del acuerdo y su opinión es la vinculante en este caso y, por ende, la que se someterá al voto del Hemiciclo.
El actual convenio concede 119 licencias de pesca a los buques de la Unión Europea, un centenar de ellos españoles --en su mayoría andaluces y canarios--, a cambio de una contrapartida económica de 36,1 millones de euros.
Las dudas de los servicios jurídicos del Parlamento Europeo respecto al respeto de los Derechos Humanos de la población del Sáhara Occidental y otras polémicas por el impacto medioambiental del acuerdo y por su poca rentabilidad económica para la UE han retrasado hasta ahora la formalización de esta prórroga. Pese a todo, los buques europeos han seguido faenando en la región en virtud de un acuerdo provisional entre Bruselas y Rabat.
El voto se producirá el jueves 15 de diciembre, pero los eurodiputados discutirán la cuestión en un debate programado para el primer día de sesión del pleno, el lunes 12.
Además de la discusión sobre la prórroga que expira en apenas dos meses, la Eurocámara debatirá el lunes y votará el jueves otro texto con el que pretende fijar su posición de cara a la nueva negociación que la comisaria europea de Pesca, Maria Damanaki, debe emprender con la parte marroquí para alcanzar un nuevo acuerdo pesquero.
Damanaki quiere llevar a los Estados miembros una propuesta de mandato de negociación que deje fuera las aguas del Sáhara Occidental o bien, si no logra los apoyos necesarios para esta primera opción, mantenerlas dentro del acuerdo pero bajo condiciones "muy estrictas", que garanticen por parte de Rabat el respeto de los Derechos Humanos y una pesca sostenible.
La comisaria intentó impulsar un enfoque similar hace un año pero chocó con la oposición del colegio de comisarios, según fuentes comunitarias que recuerdan que esta propuesta también necesita el visto bueno del resto del Ejecutivo comunitario antes de llegar a los Veintisiete.