BRUSELAS, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -
El gigante informático Microsoft ofrece desde principios de marzo a los usuarios del sistema operativo Windows la posibilidad de elegir a través de una pantalla de inicio el navegador de Internet que deseen utilizar en lugar de imponer por defecto el suyo propio, el Explorer. La iniciativa responde al compromiso asumido por la empresa de Redmond con la Comisión Europea el pasado diciembre para evitar una nueva multa por abuso de posición dominante.
"La Comisión celebra que Microsoft haya cumplido su compromiso, que entre ahora y mediados de mayo permitirá a alrededor de 100 millones de usuarios elegir entre varios navegadores para acceder a Internet y decidir en función de los méritos de cada uno", explicó la portavoz de Competencia, Amelia Torres.
A partir de ahora, los usuarios de Internet de la UE que se benefician de las actualizaciones automáticas de Windows y poseen por defecto el navegador de Windows recibirán una pantalla que presentará al mismo nivel que el Explorer otros cuatro navegadores, los más usados en la UE: Apple Safari, Google Chrome, Mozilla Firefox y Opera. Con la barra horizontal se podrá acceder a siete navegadores más: Avant Browser, Flock, Green Browser, K-Meleon, Maxthon, Sleipnir and Slim Browser.
Además, los fabricantes de ordenadores serán libres de instalar en los ordenadores que usen Windows navegadores rivales además del Internet Explorer o sustituyéndolo. Microsoft se ha comprometido a no tomar represalias contra los que lo hagan.
"Los navegadores web son la puerta de entrada a Internet. Al ofrecer a los usuarios la posibilidad de usar otro navegador distinto al que está incluido en Windows o de probarlo, la competencia y la innovación aumentarán en este campo importante, en beneficio de los usuarios europeos de Internet", dijo el nuevo comisario de Competencia, Joaquín Almunia.
"Una mayor competencia entre navegadores impulsará la utilización de estándares web abiertos, que son indispensables para el desarrollo de un Internet abierto", resaltó Almunia.
El cumplimiento de este compromiso pone fin a una de las últimas batallas que entabló Microsoft con la Comisión Europea. El Ejecutivo comunitario envió al gigante informático un pliego de cargos el 15 de enero de 2009 con las acusaciones de abuso de posición dominante por incluir el Explorer en el Windows.
Bruselas consideró que ello perjudica a la competencia entre buscadores de Internet, socava la innovación y reduce las alternativas para los consumidores, ya que Windows está presente en el 95% de los ordenadores.
Pese a que en esta ocasión Microsoft se salvó de una nueva sanción, el Ejecutivo comunitario ya le ha impuesto tres multas cuyo importe asciende a casi 1.700 millones de euros. La primera, en marzo de 2004, por valor de 497 millones de euros por abuso de posición dominante; y la segunda, en julio de 2006, que ascendió a 280,5 millones de euros, por no ofrecer a la competencia suficiente información sobre interoperabilidad.
En febrero de 2008 impuso una nueva sanción de 899 millones de euros, la más alta de la historia de la UE a una única empresa, por cobrar un precio excesivo por la información que suministra a sus rivales para que puedan fabricar productos compatibles con su sistema operativo Windows.