MADRID, 30 Sep. (EUROPA PRESS) -
El grupo General Motors y el fabricante canadiense de componentes Magna estudian revocar los planes para cerrar la planta de Opel en la localidad belga de Amberes y utilizar estas instalaciones para la producción de un todoterreno de pequeñas dimensiones, según fuentes conocedoras de las negociaciones.
GM Daewoo, la participada surcoreana de General Motors, trabaja actualmente en el desarrollo de ese pequeño SUV para su comercialización bajo la marca Chevrolet, informa hoy el diario 'Financial Times'.
General Motors y Magna se han planteado la posibilidad de fabricar este vehículo en Amberes junto con otra versión del mismo automóvil que se comercializaría bajo la marca Opel, con un diseño diferente. Ambos podrían llegar al mercado en 2011.
Los planes iniciales de Magna para Opel contemplaban el cierre de la fábrica belga. No obstante, el primer ministro de la región de Flandes, Kris Peeters, mantiene su oferta de aportar 500 millones de euros (300 en avales y 200 en una operación de 'sale and lease back') para mantener operativa la factoría.
Por otra parte, las negociaciones de representantes de General Motors y Magna en torno a la venta de Opel siguen progresando, tanto en el frente abierto con los gobiernos de los países afectados como con los representantes de los trabajadores.
El objetivo de Magna y de General Motors es firmar el acuerdo en los primeros días de octubre, con el fin de cerrar la transacción definitivamente a finales de año, una vez obtenido el visto bueno de la Comisión Europea.
No obstante, si Bruselas decidiera abrir una investigación en profundidad sobre las ayudas del Gobierno alemán a Opel, la decisión definitiva del Ejecutivo comunitario podría demorarse.