La nueva normativa empezará a aplicarse desde noviembre de 2011, un año antes de lo que pedía Bruselas
ESTRASBURGO (FRANCIA), 20 (EUROPA PRESS)
El pleno de la Eurocámara aprobó hoy la nueva norma comunitaria con 610 votos a favor, 34 en contra y 20 abstenciones, en virtud de la cual los vehículos estarán obligados a incorporar tecnologías para controlar su estabilidad y neumáticos de máxima calidad para reducir sus niveles de emisiones de C02. Los camiones estarán obligados por su parte a instalar frenos de emergencia avanzados y un sistema de aviso de salida de carril.
En términos generales, la normativa introducirá un sistema más sencillo para regular el registro, la venta y el uso de vehículos a motor de forma que se aumenta la seguridad vial al tiempo a la vez que la protección medioambiental y la propia competitividad de la industria europea. La nueva normativa sustituirá a unas 50 directivas comunitarias relativas a seguridad vial y respeta los estándares armonizados de seguridad de los vehículos establecidos por la ONU.
El nuevo reglamento comunitario, aprobado gracias a un acuerdo en primera lectura entre el Parlamento Europeo y los Estados miembros, comenzará a aplicarse desde noviembre de 2011, un año antes de lo propuesto por la Comisión Europea. No obstante, el reglamento prevé varios periodo de transición para permitir que la industria del automóvil se adapte a los nuevos requerimientos, en algunos casos las normas no tendrán que aplicarse hasta 2018.
La Eurocámara ha respaldado la introducción de los sistemas de control de estabilidad de los vehículos para ayudar a los conductores a mantener el control de sus vehículos, los frenos de emergencia avanzados (AEBS por sus siglas en inglés), así como los sistemas de aviso de salida de carriles (LDWS) que serán obligatorios en su caso para los camiones. Sin embargo, los eurodiputados rechazaron extender este sistema a otro tipo de vehículos al esgrimir que fueron pensados para los vehículos pesados.
La nueva normativa también actualiza los criterios de calidad de seguridad y protección medioambiental de los neumáticos y establece varias calidades de neumáticos para reducir las emisiones de C02 y el consumo de gasolina. Asimismo, obliga a los turismos a instalar sistemas de control de la presión de las ruedas (TPMS por sus siglas en inglés) y limita por ejemplo la posibilidad de instalar neumáticos profesionales todo terreno en este tipo de vehículos destinados al uso privado o de ocio.