NUEVA YORK, 31 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presupuesto de 1.000 millones de dólares (714 millones de euros al cambio actual) asignado por el Gobierno de Estados Unidos al plan de ayudas a la compra de automóviles en el país (CARS) a cambio de achatarrar uno antiguo se ha agotado en apenas una semana desde que fuera puesto en marcha el pasado lunes.
No obstante, el portavoz de la Casa Blanca Robert Gibbs explicó que, a pesar de que los fondos destinados a esta iniciativa ya se han agotado, "el plan no ha sido suspendido", sino que el Gobierno está trabajando para responder a la respuesta tan positiva por parte de los conductores.
"Estamos trabajando para evaluar la situación a la que nos enfrentamos que obviamente es un programa increiblemente popular. Los concesionarios de automóviles y los clientes deben tener confianza en que todas las transacciones compatibles con el CARS que han sido llevadas a cabo en plazo serán retribuidas", añadió.
Este programa, conocido popularmente como 'cash for clunkers' (dinero por chatarra), se creó con una vigencia máxima de hasta el 1 de noviembre o hasta que se agotaran los fondos, aunque el éxito que ha registrado desde su lanzamiento ha provocado que el dinero destinado se termine en su primera semana de vida, según el diario 'The New York Times'.
Así, las estimaciones contemplaban que se acogieran a este plan un total de 250.000 operaciones, pero los concesionarios estadounidenses se han visto desbordados por las solicitudes desde los primeros días.
Esta situación ha provocado que se dejen de aceptar peticiones para recibir las ayudas del CARS, hasta que no se concrete si se va a ampliar el presupuesto de este programa de incentivo a la compra de automóviles o no.
A través del plan CARS, impulsado por la Administración Nacional de Seguridad en el Tráfico por Carretera de Estados Unidos (NHTSA por sus siglas en inglés), el Gobierno del país incentiva la compra de un vehículo nuevo con unos niveles mínimos de eficiencia con entre 3.500 y 4.500 dólares (entre 2.500 y 3.215 euros al cambio actual) a cambio de achatarrar otro automóvil antiguo, pero de no más de 25 años.