Economía/Motor.- Toyota comprará baterías a Sanyo pra satisfacer la creciente demanda de híbridos en todo el mundo

Actualizado: miércoles, 19 agosto 2009 12:37

TOKIO, 19 Ago. (Retuerces) -

El fabricante japonés de automóviles Toyota comprará baterías eléctricas para su uso en vehículos híbridos a la firma nipona Sanyo, según informaron hoy fuentes cercanas a la operación, que señalaron que el objetivo de la empresa es satisfacer la creciente demanda de este tipo de coches y de aumentar el suministro de estos elementos.

En la actualidad, la empresa que preside Akio Toyoda recibe las baterías eléctricas para sus automóviles híbridos de Panasonic EV Energy, una 'joint venture' que mantiene con Panasonic. Este movimiento se produce en el marco del proceso de compra de Sanyo por parte de Panasonic, que está pendiente de su aprobación de las autoridades japonesas.

La corporación automovilística señaló que se ha incrementado la demanda de vehículos híbridos, en especial en el mercado japonés, aunque resaltó que no está pudiendo satisfacer los pedidos por falta de suministro de baterías por parte de sus proveedores.

Así, la firma anunció esta semana que ha recibido 10.000 pedidos de su nuevo HS250H, que ha salido a la venta en agosto en Japón y del que la empresa tiene intención de comercializar unas 500 unidades mensuales en el mercado nipón.

A través del acuerdo de suministro con Sanyo, Toyota empezará a utilizar las baterías de esta compañía en sus vehículos en 2011 y prevé recibir unas 10.000 baterías de Sanyo, como parte de su objetivo de alcanzar unas ventas mundiales de un millón de híbridos al año a partir de 2010.

AUMENTA SU PREVISIÓN DE PRODUCCIÓN.

Por otra parte, el diario japonés 'Nikkei' informa hoy de que el consorcio automovilístico Toyota ha anunciado a sus proveedores que tiene previsto aumentar su producción de automóviles en todo el mundo en 150.000 unidades para este año.

De esta forma, la multinacional japonesa tiene intención de cerrar 2009 con un volumen de producción de en torno a los 5,95 millones de unidades, en comparación con los 5,8 millones de vehículos que tenía previsto fabricar previamente.