MADRID, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
UPyD ha registrado, para su debate en la Comisión de Agricultura del Congreso, una proposición no de ley con la que exige al Gobierno que se oponga "activamente y con todos los medios jurídicos, diplomáticos y políticos a su alcance" a cualquier tipo de acuerdo de pesca que la UE quiera firmar con Marruecos mientras se siga incluyendo en el mismo a las aguas territoriales pertenecientes al Sáhara Occidental.
Según la iniciativa, que recoge Europa Press, el objetivo de la propuesta es "evitar que los intereses egoístas y cortoplacistas de unos pocos perjudiquen a los débiles, en concreto al Pueblo Saharaui, y sirvan de coartada a los fuertes, al ocupante Marroquí", que según la formación magenta "presionando" a las autoridades europeas para la firma del acuerdo pesquero.
Por eso, el partido que lidera Rosa Díez rechaza cualquier tipo de acuerdo que "no quede expresamente circunscrito" a las aguas marroquíes y que, en todo caso, "excluya las aguas de la costa atlántica africana al sur del paralelo 27° 40'", pertenecientes al Sáhara.
QUE SÓLO PUEDA FIRMAR ESPAÑA
Pero UPyD va un paso más allá, y reclama al Ejecutivo que "defienda activamente" que hasta que el pueblo Saharaui no pueda celebrar un referéndum de autodeterminación libre como le reconoce el derecho internacional, sólo España pueda firmar acuerdos pesqueros con efectos sobre sus aguas, en condición de potencia administradora 'de iure' del territorio no autónomo del Sáhara Occidental.
Asimismo, plantea que dichos potenciales entendimientos deban reconocer expresamente que "todos los beneficios económicos que genere reviertan íntegramente en la población Saharaui, con la oportuna supervisión de España y de la Unión Europea".
Finalmente, UPyD denuncia que con el acuerdo pesquero UE-Marruecos para 2007-11 el reino alauí aprovechó para "de manera torticera" extender su aplicación más allá de sus aguas territoriales, en lo que supuso una "flagrante vulneración del derecho internacional" y una "apropiación indebida de los recursos pesqueros del pueblo saharaui" por parte del Gobierno de Rabat, convirtiéndose así la UE en "cómplice de las pretensiones coloniales y anexionistas 'manu militari' de Marruecos sobre el Sáhara Occidental".