WASHINGTON 21 Jul. (EUROPA PRESS) -
El veterano economista del consejo ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) Peter Doyle presentó su dimisión en cuya carta critica el "fracaso de primera categoría" de la gestión de la crisis económica global y la "incompetencia" del Fondo. Es más, Doyle, que ha trabajado durante 20 años en el FMI, dice estar "avergonzado" por su vinculación a la entidad.
En una carta obtenida por la cadena norteamericana CNN, Doyle comienza: "Después de 20 años de servicio, estoy avergonzado de tener cualquier tipo de asociación con el Fondo de todas las maneras".
Así, introduce una carta en la que reitera sus críticas al FMI por su actuación en el actual contexto de crisis económica. "Esto no es solo por la incompetencia" del organismo, "también por las notables dificultades en estas crisis que, como en otras, fueron identificadas bien de antemano pero suprimidas después", afirma Doyle, certificando que el FMI ha eliminado información.
Doyle achaca esta mala praxis del FMI a los "los extensos periodos de gestación y los prolongados procesos de toma de decisiones a nivel internacional". "El fracaso del Fondo al abordar (los retos globales) constituye un fracaso de primer orden, incluso cuando a dichas advertencias no se les ha prestado atención", reseña.
El FMI, "en los últimos dos años, ha estado desempeñando un rol del día a día y a modo de reacción a través de esfuerzos de última hora" para evitar las "consecuencias" de esta mala gestión de la crisis, véase "el sufrimiento de muchos en Grecia o que la segunda divisa mundial --el euro-- esté al borde del precipicio", argumenta Doyle.
El veterano economista del FMI achaca "los fracasos de la vigilancia del FMI" a la "aversión hacia el riesgo analítico, las prioridades bilaterales y la influencia europea", unos factores, puntualiza, "están cada vez más arraigado, en detrimento de las iniciativas" propuestas para solucionarlos.
INFORMACIÓN ELIMINADA
En este sentido, pone como ejemplo la elección de los directores generales del FMI que, en la última década, "han sido un absoluto y evidente desastre" y cuyo proceso es "ilegítimo". Para terminar, Doyle arremete contra el consejo ejecutivo por preferir mantener a un "Fondo inválido".
El FMI ya ha salido al paso de estas declaraciones. "Las afirmaciones de Peter ya están documentadas en los medios, incluidos los informes de la Oficina Independiente de Evaluación", aquellos que, según Doyle, fueron ignorados por el Fondo tanto en 2009 y 2011 y de los que él mismo fue partícipe.
A través de su portavoz, William Murray, el FMI ha negado que las aportaciones de Doyle o las de cualquier otro miembro del Fondo hayan sido "suprimidas". No obstante, no ha querido valorar las críticas sobre el proceso de elección del director general del organismo, una cuestión que también ha sido reprochada por las potencias emergentes como Brasil, China o India, que pujan por tener una mayor presencia en los órganos internacionales.
En base a un acuerdo no escrito entre Europa y Estados Unidos, el FMI siempre sería dirigido por una persona de nacionalidad europea, mientras que el Banco Mundial recaería sobre un estadounidense o, en su defecto, que sea del gusto de Washington.
La credibilidad del FMI ha sufrido varios varapalos tras la inusitada marcha de Rodrigo Rato antes de terminar su mandato, en 2007, y la de Dominique Strauss-Kahn, acusado de abusar sexualmente de una camarera de un hotel de Nueva York.