WASHINGTON, 17 Abr. (Reuters/EP) -
Las autoridades estadounidenses tomaron el control este viernes de ocho entidades bancarias cuyos activos totales ascienden hasta los 6.000 millones de dólares y cuya quiebra hace aumentar a 51 los bancos estadounidenses que han tenido que echar el cierre en lo que va de año, la mayoría de ellos de pequeño tamaño.
Desde octubre de 2009, cuando se produjo el colapso de nueve bancos diferentes, no se había registrado en un mismo día un cierre simultáneo tan numeroso. La entidad canadiense TD Bank, en expansión en Estados Unidos, ha comprado por 3.800 dólares los activos y títulos de tres bancos de Florida a la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC).
Las entidades que han ido a la quiebra son de pequeño tamaño y operaban en diferentes estados y localidades estadounidenses, desde Washington a California, Massachusetts y Florida. Como consecuencia de las amplias carteras de préstamos e hipotecas tóxicas, el sector bancario ha registrado constantes cierres de diferentes firmas.
Las ocho entidades sobre las que ha tomado el control el FDIC son:
* City Bank of Lynnwood (Washington), cuyos bienes ascienden aproximadamente hasta los 1.130 millones de dólares.
* Tamalpais Bank of San Rafael (California), 628,9 millones de dólares en activos.
* First Federal Bank of North Florida (Palatka, Florida), 393,9 millones en bienes.
* AmericanFirst Bank (Clermont, Florida), cuyos activos alcanzan los 90,5 millones.
* Riverside National Bank (Florida), 3.420 millones de dólares.
* Butler Bank of Lowell (Massachusetts), 268 millones de dólares en activos.
* Lakeside Community Bank of Sterling Heights (Michigan), 53 millones.
* Innovative Bank of Oakland (California), con activos por valor 284 millones de dólares.
La presidenta del FDIC, Sheila Bair, pronosticó recientemente que la declaración de insolvencia de los bancos alcanzarían su punto álgido durante el tercer trimestre de este año. El organismo estima que el coste total derivado de las quiebras bancarias entre el periodo 2009-2013 ascenderá hasta los 100.000 millones de dólares.