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MADRID, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta primera del Gobierno, ministra portavoz y ministra de la Presidencia, Soraya Sáenz de Santamaría, ha emplazado a los agentes sociales a llegar a un acuerdo este fin de semana sobre los temas "troncales" de la reforma laboral porque el lunes "acaba el plazo" y porque los acuerdos alcanzados hasta ahora son "insuficientes".
Sáenz de Santamaría ha apelado a la responsabilidad de los agentes sociales y les ha pedido que piensen en los millones de parados que tiene España a la hora de sentarse a negociar la reforma laboral.
"El primer objetivo de un español con responsabilidades políticas, sindicales y empresariales debe ser poner todo de su parte para crear empleo. Los españoles no están observando a todos, también a empresarios y sindicatos", ha subrayado la vicepresidenta, que ha recordado que el Gobierno sí ejercerá su responsabilidad si no llegan a un acuerdo "amplio" antes del lunes.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Sáenz de Santamaría ha asegurado que, hasta el momento, los acuerdos que han alcanzado los agentes sociales son "insuficientes" y se refieren a temas "muy puntuales" y ha citado entre ellos la solución extrajudicial de conflictos, el traslado de los festivos y las mutuas.
Sin embargo, la vicepresidenta ha lamentado que, de momento, no hayan llegado a acuerdos en los temas "troncales" de la reforma laboral: contratación, flexibilidad interna y externa y negociación colectiva.
"Tienen este fin de semana para intentar fortalecer ese acuerdo, estaremos pendientes de su evolución, pero el lunes acaba el plazo", ha dejado claro la vicepresidenta, que espera que los agentes sociales trasladen el lunes qué más han conseguido en estos dos días que restan para negociar.
A partir de ahí, ha explicado Sáenz de Santamaría, se valorará "la profundidad y el alcance" de los acuerdos sociales y el Gobierno tomará sus decisiones, con la firme voluntad de sacar adelante la reforma laboral que necesita España.
Preguntada por si el Gobierno está pensando en poner en marcha una especie de 'contrato de crisis', la vicepresidenta ha rehusado aclarar este extremo alegando que no quiere condicionar la negociación entre los agentes sociales. Eso sí, una vez acabe el plazo dado, el Ejecutivo explicará lo que considera que debe incluir la reforma laboral.