MADRID, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Empleo y Seguridad Social quiere "suavizar" los requisitos y formalidades que se exigen a los trabajadores autónomos para acceder a la prestación por cese de actividad y ampliar el actual colectivo de beneficiarios. A cambio, los nuevos trabajadores autónomos tendrán que cotizar obligatoriamente por cese de actividad.
Así se recoge en el anteproyecto de ley de mutuas, que se encuentra en fase de consultas, al que ha tenido acceso Europa Press.
Actualmente, si un autónomo quiere adquirir el derecho a recibir una prestación cuando cesa en su actividad debe cotizar simultáneamente por esta contingencia y por accidente de trabajo y enfermedades profesionales. Por ambos conceptos se cotiza alrededor de un 7%, del que el 2,2% corresponde a la prestación por cese de actividad, si bien existe una bonificación que la sitúa en el entorno del 1,7% por incapacidad transitoria.
El anteproyecto propuesto por el Gobierno desliga ambas contingencias, de manera que los nuevos autónomos deberán cotizar obligatoriamente por la prestación por cese de actividad, si bien la cotización por accidentes profesionales (que se contrata anualmente) será voluntaria.
Así, tras la entrada en vigor de la ley de mutuas, que modifica el sistema de protección frente al desempleo de este colectivo, los autónomos que se den de alta en la Seguridad Social estarán obligados a cotizar por paro y podrán acceder a la prestación transcurrido un año.
Los que actualmente cotizan por paro y por accidentes profesionales, casi 600.000, podrán darse de baja de la cotización por accidentes profesionales cuando toque su renovación, que se produce anualmente, ya que ambas contingencias se desvinculan. El autónomo ya dado de alta que no cotice por accidentes profesionales o por prestación por cese de actividad a la entrada en vigor de la ley, podrá elegir voluntariamente si quiere cotizar por alguna de estas contingencias.
Las organizaciones de autónomos ATA y UPTA están conformes con la reforma del sistema de protección por desempleo del colectivo porque amplía la cobertura y hará más fácil su acceso a la prestación.
Eso sí, desde ATA, su presidente, Lorenzo Amor, entiende que la cotización por cese de actividad (2,2% actualmente, 1,7% con bonificación) debería ser más reducida para que todos los autónomos puedan asumirla, teniendo además en cuenta que se amplía el número de cotizantes. De hecho, podría rondar el 2% (sin bonificación), según fuentes de la negociación.
Al objeto de facilitar el acceso de los autónomos a la prestación, el anteproyecto, adelantado este viernes por el diario 'Expansión, elimina la exigencia de incurrir en pérdidas de entre el 20% y el 30% al considerarse que se trata de un nivel "excesivo", y se sustituye por el requisito de presentar un resultado neto negativo en un año.
"La situación protegida es el cese involuntario de la actividad y no un determinado nivel de endeudamiento o de pobreza", reza el anteproyecto.
Paralelamente, si no sufre modificaciones, la norma permitirá a los autónomos probar las circunstancias económicas mediante sus propios documentos contables y no a través de medios que no le son exigibles.
Según las organizaciones de autónomos, muchas solicitudes de prestación por cese de actividad, cuya gestión corresponde a las mutuas, son denegadas por el incumplimiento de los requisitos actuales, sobre todo en el caso de los que tributan por módulos, a los que les es más difícil demostrar las pérdidas de su negocio.
SE AMPLÍA EL COLECTIVO DE BENEFICIARIOS.
El anteproyecto, de 50 páginas, amplía la cobertura por cese de actividad a los administradores de las sociedades de capital que sean expulsados de su actividad retribuida, a los familiares del autónomo en los que concurra la misma circunstancia y a los autónomos que por las características de su actividad se asimilan a los trabajadores económicamente dependientes pero que carecen de esta calificación legal.
Asimismo, la norma articula la participación de los agentes sociales en las mutuas a través de las comisiones de control y seguimiento, a las que se incorporará una representación de las organizaciones de autónomos, medida con la que el presidente de ATA, Lorenzo Amor, se muestra muy satisfecho dado que el colectivo de autónomos está "muy mutualizado".
Por su parte, el secretario general de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), Sebastián Reyna, considera que el tipo de cotización por cese de actividad resultante, de momento, "es más que suficiente".
Según ha recordado Reyna en declaraciones a Europa Press, este sistema ha ingresado unos 300 millones de euros desde su puesta en marcha, de los que sólo se han consumido entre 18 y 20 millones de euros por las "escasas" prestaciones reconocidas a los autónomos, con lo que cuenta con un remanente de unos 280 millones de euros.
Reyna considera que estos recursos permitirían cubrir una "oleada" de reconocimientos de prestaciones por cese, consecuencia de un más fácil acceso a este derecho, durante uno o dos años, y que a partir de 2016 habría que considerar volver a subir el tipo de cotización más allá del 1,7%.