Contar con un beneficio extra o ahorrar dinero, principales motivaciones
MADRID, 29 May. (EUROPA PRESS) -
Los consumidores españoles obtienen una media de 124 euros a través de la venta 'online', según se desprende del informe de Ipsos realizado para eBay, en el que se analizan los nuevos hábitos de consumo con el crecimiento de la economía colaborativa.
En concreto, España se sitúa por encima de lo que obtienen los consumidores franceses, con 110 euros de media, pero una cifra inferior a la alcanzada por los italianos, 135 euros de media. En concreto, dentro de la plataforma eBay, son los franceses los que más ganancias obtienen con una media de 127 euros.
El estudio muestra que cada vez más personas creen en la economía compartida. Así, ocho de cada 10 consumidores de los tres países están interesados en participar en algún aspecto de este nuevo modelo económico y confían en las plataformas 'online' para ponerlo en práctica.
En la actualidad, la compraventa 'online' de artículos es la práctica más común y lidera el desarrollo de la economía colaborativa, seguida de otras prácticas como compartir alojamientos y desplazamientos. Francia es el país más desarrollado en prácticas de economía colaborativa, seguido de Italia y España.
La venta a otros particulares es la modalidad más practicada entre los franceses (57%), mientras que los españoles (52%) e italianos (54%) prefieren adquirir sus artículos a otros particulares. Los italianos por su parte son los consumidores que menos venden por Internet y son los que más beneficios obtienen por encima de sus españoles y galos.
El estudio muestra que para la mitad de los encuestados españoles, franceses e italianos obtener un beneficio extra o ahorrar dinero es el principal motivo para practicar la compraventa 'online', pero no el único, fomentar el consumo responsable, reutilizar los artículos y preservar el medio es tan importante como el componente económico.
Por otro lado, uno de cada cinco encuestados en España, Francia e Italia muestran un gran interés en transitar hacia un modelo en el que las transacciones 'online' no conlleven intermediarios, una tendencia que empieza a llegar al mercado.