El euro cumple 10 años a punto de lograr la paridad con la libra y amenazando la hegemonía del dólar

Actualizado: jueves, 1 enero 2009 19:43

MADRID, 1 Ene. (EUROPA PRESS) -

La divisa europea cumplió hoy diez años tras un año en el que la moneda común europea alcanzó su mayor fortaleza frente al 'billete verde', puesto que el pasado verano llegó a cotizar a un récord de 1,6038 dólares, mientras que en las últimas jornadas prácticamente ha alcanzado la paridad con la libra esterlina, que llegaba a cambiarse por 1,02 euros.

La divisa de los Quince, a además se sumó hoy Eslovaquia, fundamentó buena parte de su apreciación en los mercados internacionales en la ortodoxia monetaria del Banco Central Europeo (BCE) que mantiene los tipos de interés en el 2,5%, frente a los drásticos recortes adoptados en EEUU, donde los tipos se han situado en una banda de referencia del 0% al 0,25%, mientras que en Reino Unido han bajado hasta el 2% y se da por hecho que seguirán bajando más.

No obstante, en el curso los últimos doce meses la divisa europea acumula una depreciación del 2,5% frente al dólar debido al fuerte descenso experimentado por el euro en la segunda mitad del año, que llevó a la moneda europea a un mínimo anual de 1,2331 dólares, aunque en las últimas semanas de 2008 haya recobrado las fuerzas en su pulso frente al 'billete verde' para superar la cota de 1,414 dólares.

Sin embargo, teniendo en cuenta la evolución del euro en los diez años transcurridos desde su creación, la moneda europea registra una revalorización del 20,4% respecto al dólar desde que el 3 de enero de 1999 hiciera su debut en el mercado de divisas de Australia a un precio de 1,4717 dólares.

Tras este arranque al alza, la divisa europea sufrió un periodo de debilitamiento que arrastró su cotización hasta un mínimo histórico frente al 'billete verde' el 26 de octubre de 2000, cuando un euro se cambiaba por 0,8228 dólares y sólo recuperaría la paridad frente al dólar el 15 de julio de 2002.

Para celebrar el aniversario del euro, los países de la zona euro han puesto en circulación un total de 84 millones de monedas conmemorativas de 2 euros. El motivo de la moneda especial se seleccionó a través de una votación popular en Internet organizada por la Comisión.

LA EUROZONA SUMA DIECISEIS PAÍSES DESPUÉS DE DIEZ AÑOS.

El euro se creó en 1999, cuando once países --Alemania, Austria, Bélgica, España, Finlandia, Francia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Países Bajos y Portugal-- decidieron bloquear irrevocablemente los tipos de cambio bilaterales de sus monedas y dotarse de una moneda única y una política de cambio única.

Sin embargo, seis meses antes de la creación del euro ya se había puesto en marcha el Banco Central Europeo, encargado de velar por la política monetaria del bloque del euro, mientras que los billetes y monedas se introdujeron en 2002.

Por su parte, Eslovaquia se ha convertido en el decimosexto país en adoptar el euro, y lo hará a un tipo de cambio frente a la moneda única de 30,1260 coronas eslovacas. Con anterioridad, Grecia (2001), Eslovenia (2007), Chipre y Malta (2008) se sumaron a la eurozona.

En estos momentos, ningún otro país de la ampliación cumple los criterios de convergencia para poder entrar en la eurozona durante los próximos años, aunque las turbulencias financieras han suavizado la oposición al euro en países como Polonia o Dinamarca (que sí cumple los requisitos pero tiene un 'opt-out') y han hecho pensar en la moneda única incluso a Islandia, que no pertenece a la UE.

Según el primer ministro eslovaco, Robert Fico, la adopción del euro integrará al país completamente en la Europa económicamente próspera y civilizada. "El euro ha llegado a Eslovaquia en el día de año nuevo de 2009 como el mejor talismán para la suerte", afirmó hoy. "En un mundo de crisis económica, el euro dará confianza a los eslovacos", añadió poco después de medianoche en un cajero cercano al Parlamento, y donde sacó de forma simbólica 100 euros, según citó la agencia de noticias Tasr.

EL EURO COMO HERRAMIENTA DE ESTABILIDAD FRENTE A LA CRISIS.

El presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, ha destacado que "en los actuales tiempos de crisis, el euro está protegiendo a las empresas de la volatilidad de los tipos de cambio a la que habían tenido que hacer frente en anteriores crisis".

Por su parte, el comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, ha dicho que la moneda única "está demostrando ser un sólido factor de estabilización en los mercados monetarios, tanto dentro como fuera de la zona euro, lo cual no es poco mérito, dado que ningún otro mercado, desde la banca al sector de valores, ha quedado a salvo de la crisis financiera y económica mundial".

En su análisis de los primeros diez años del euro, Bruselas destacó que la moneda única ha aportado una estabilidad de precios que la mayoría de países que comparten la moneda única nunca había conocido antes. Los tipos de interés han caído al 5% de media, frente al 9% durante los años 90. La desaparición de los costes y los riesgos ligados a los tipos de cambio ha estimulado el comercio interno, que representa hoy un tercio del PIB de la eurozona, cuando era un cuarto hace diez años.

La reducción del coste del capital ha permitido aumentar el nivel de la inversión privada y pública al 22% del PIB en 2007. Los déficits públicos han caído al 0,6% de media el año pasado frente al 4% durante los años 80 y 90, aunque volverán a subir como consecuencia de la crisis. Y se han creado 16 millones de empleos desde 1999, más que durante las décadas anteriores, lo que ha permitido situar la tasa de paro en alrededor del 7%. También la crisis económica está empañando estas cifras.

El Ejecutivo comunitario admitió no obstante que "no se han cumplido todas las esperanzas depositadas en la moneda única". En primer lugar, el crecimiento económico de estos diez años "se ha situado por debajo de las expectativas". Además, persisten divergencias entre las economías de la zona euro en términos de crecimiento e inflación. Pese a la importancia creciente del euro como moneda internacional, la eurozona no ha logrado articular una "presencia exterior sólida". Finalmente, "la imagen pública del euro no refleja todos los beneficios objetivos que representa para los ciudadanos".