LONDRES, 18 Ago. (EUROPA PRESS) -
El riesgo de una nueva recesión en Europa y EEUU ante la falta de contundencia y los "errores" de sus respectivos líderes políticos para solventar la crisis de la deuda soberana ha llevado al banco estadounidense Morgan Stanley a rebajar significativamente sus perspectivas de crecimiento para la economía global para este año y el siguiente.
De este modo, la entidad estadounidense espera ahora que el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) global sea este año del 3,9%, frente al 4,2% previsto con anterioridad, mientras que en 2012 la expansión económica sería del 3,8%, siete décimas menos de lo augurado previamente.
Los analistas de Morgan Stanley advierten de que EEUU y Europa "se acercan peligrosamente a la recesión" en los próximos seis o doce meses, aunque precisa que, en estos momentos, no es el escenario base que maneja la entidad, gracias a la saludable posición de las empresas, el esperado descenso de la inflación y la expectativa de medidas de estímulo monetario por parte de los bancos centrales, incluyendo el posible recorte de tipos del Banco central Europeo (BCE).
De este modo, las previsiones de crecimiento del banco para las economías del G-10 contemplan una expansión del 1,5% este año y el siguiente, lejos del 1,9% y del 2,4% previsto respectivamente con anterioridad para 2011 y 2012, mientras que para las potencias emergentes pronostica una expansión del 6,4% este año, dos décimas menos, y del 6,1% en 2012, frente al 6,7% anterior.
En concreto, los autores del informe han revisado drásticamente a la baja las perspectivas de crecimiento para la eurozona, hasta 1,7% en 2011 y un 0,5% en 2012, frente al 2% y al 1,2% respectivamente augurado anteriormente.
A este respecto, Morgan Stanley justifica el empeoramiento de sus perspectivas por los malos datos macroeconómicos publicados recientemente, las dificultades de muchos bancos para acceder a financiación en los mercados a costes razonables, así como por el aumento del riesgo de contagio desde la periferia al núcleo de la eurozona y la incertidumbre acerca de la respuesta de los gobiernos.
"Con el conjunto de la eurozona al borde de la recesión, los riesgos de un nuevo 'shock' que empuje a la región a traspasar esta frontera son significativos", advierte la entidad que, de hecho, considera probable que "varios países de la periferia recaigan en recesión".
Asimismo, la entidad advierte de que las dificultades fiscales que atraviesan numerosos países impedirán a los gobiernos emplear medidas de estímulo para paliar el descenso de la actividad económica.
En el caso de EEUU, el banco ha recortado su previsión de crecimiento para 2011 al 1,8%, frente al 2,6% anterior, mientras que espera un crecimiento del 2,1% en 2012, nueve décimas menos que su anterior estimación.
A este respecto, Morgan Stanley ha revisado a la baja su previsión media de creación de empleo mensual a 150.000 nuevos puestos de trabajo, desde 200.000 empleos, lo que supondrá menores ingresos disponibles y, por lo tanto, un menor crecimiento del consumo.
UN EMPEORAMIENTO "INDUCIDO" POR LOS POLÍTICOS.
La entidad no duda en señalar a los representantes políticos de Europa y EEUU entre los principales inductores del empeoramiento de las perspectivas económicas, ya que, al margen de los "decepcionantes" datos macroeconómicos, las principales razones para el recorte de previsiones se debe a los "recientes errores políticos en Europa y EEUU, así como a la perspectiva de más ajustes fiscales en 2012", lo que erosiona la confianza de empresas y consumidores y lastra a los mercados financieros.
En este sentido, Morgan Stanley precisa que "la lenta e insuficiente respuesta de Europa a la crisis de deuda soberana y el drama alrededor del incremento del límite de deuda en EEUU han pesado sobre los mercados financieros y erosionado la confianza de empresas y consumidores".
De este modo, la entidad advierte de que se aprecian síntomas en Europa y EEUU de una retroalimentación negativa entre un crecimiento débil y unos mercados de activos saturados, que podría verse agravado por las perspectivas de ajuste fiscal en EEUU y Europa.
No obstante, los autores del informe señalan que, a diferencia de la crisis de 2008, las condiciones iniciales "son mejores" y consideran poco probable la posibilidad de asistir a un desplome como el de 2008, a pesar de que el margen de actuación de las políticas fiscales y monetarias es inferior al de entonces.
Así, Morgan Stanley advierte de que un escenario "plausible" de recesión para 2011-2012 sería "más superficial" que el experimentado en 2008-09 y apunta que "para llegar a una recesión del tipo de la de 2008, habría que asumir la comisión de un gran error como el de Lehman, tal y como sería el 'default' de algún país europeo, que podría arrastrar al conjunto del sistema financiero", algo que para los autores del informe tiene una baja probabilidad de ocurrir, aunque no sea imposible.
GIRO DE 180º EN LA POLÍTICA MONETARIA DEL BCE.
Por otro lado, el informe de Morgan Stanley apuesta por un giro radical de la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), ya que, aún sin descartar completamente la posibilidad de una nueva subida de tipos en octubre, los autores del informe consideran que el instituto emisor europeo, que desde noviembre presidirá el italiano Mario Draghi, pasará a inclinarse con mayor probabilidad por relajar su política monetaria en vez de endurecerla.
De este modo, los analistas de Morgan Stanley pronostican que el BCE mantendrá estables los tipos de interés en su actual nivel del 1,5% y que podría acometer dos rebajas de la tasa a lo largo del primer semestre de 2012, para devolverlos a su mínimo histórico del 1%.
Respecto a la Reserva Federal de EEUU (Fed), el informe no contempla un relanzamiento a gran escala de su programa de compras de activos y, en el caso de hacerlo, no creen que tuviera un impacto significativo sobre el crecimiento de la economía estadounidense.