Fábrica de Fagor
Foto: EUROPA PRESS

   BILBAO, 13 (EUROPA PRESS)

   Fagor Electrodomésticos ha presentado en el Juzgado de lo Mercantil número 1 de San Sebastián la solicitud de concurso de acreedores para su sociedad matriz y la filial Fagor Ireland, siguiendo los pasos de su filial polaca, Mastercook, y Fagor Brant en Francia que ya han registrado la antigua suspensión de pagos.

   En próximos días, se procederá a la presentación de solicitud de declaración de concurso de acreedores para otras sociedades filiales, según ha comunicado la cooperativa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

   Las empresa fabricante de electrodomésticos se encontraba en situación de preconcurso de acreedores desde el pasado 16 de octubre, ante las dificultades para lograr la financiación necesaria para continuar adelante con su proyecto, que cifraba en 170 millones.

   El grupo, con una deuda de 850 millones, decidió presentar concurso de acreedores para su filial polaca (Mastercook) y, posteriormente, registró la solicitud de suspensión de pagos para Fagor Brant en Francia, país en el que cuentan con cuatro plantas.

   La cooperativa había confirmado desde hace días que presentaría concurso de acreedores, pero finalmente ha sido este miércoles cuando se ha formalizado ante el Juzgado.

   En el caso de Edesa, el grupo dio a conocer este martes que no se acogería a las ayudas de la Diputación de Bizkaia que estaba dispuesta a conceder un aval de tres millones a cambio de que se retirara el preconcurso de acreedores, por lo que también irá a concurso. No obstante, en la comunicación realizada a la CNMV no se ha incluido todavía el anuncio del concurso para la planta de Basauri.

"NO POSIBLE UN ACUERDO DE FINANCIACIÓN"

   La cooperativa ha explicado, tras comunicar su decisión a la CNMV, que ha tenido que presentar el concurso al no haber alcanzado un acuerdo de financiación que "permitiera poner en marcha su plan de reestructuración".

   Según ha indicado, esta decisión pone fin a un periodo de negociación con la Corporación Mondragón, instituciones públicas, Fondos de Inversión, entidades financieras y otras compañías del sector que "ha concluido sin éxito".

   En este sentido, ha precisado que, a partir de este momento, el administrador concursal designado por el juez determinará la viabilidad de la empresa para alcanzar un convenio con los acreedores o, por el contrario, determinar la fórmula y plazos para hacer frente a los compromisos a través de su liquidación.

   "Lamentamos no haber podido contar con la financiación suficiente para continuar con la actividad productiva, y salvaguardar así los intereses de empleados, socios y acreedores", ha declarado el director general de la cooperativa, Sergio Treviño.

   Treviño ha añadido que es algo que han venido haciendo "a lo largo de estos 50 años de historia donde los pilares de la compañía han sido siempre generar empleo, riqueza y desarrollo social en nuestro entorno".

   El grupo, con una deuda de 850 millones, necesitaba 170 millones para garantizar su futuro y, recurrió a Mondragon, a la que solicitó 50 millones para su financiación, después de que la corporación aprobara en mayo por unanimidad la creación de un fondo de reestructuración y empleo societario de apoyo a la cooperativa de 70 millones de euros.

   Sin embargo, en esta ocasión, la Corporación rechazó aportar más ingresos al considerar que no se podía exigir más esfuerzos al resto de cooperativas y entender que tampoco era la solución.

   A su juicio, el proyecto del fabricante de electrodomésticos no era viable. Tras esta decisión, ha anunciado que su prioridad es el empleo y prevé reubicar y prejubilar, en próximos meses, a un colectivo de entre 1.000 y 1.200 trabajadores de Fagor Electrodomésticos.

   Tras la negativa de Mondragon a dotarle de más recursos, inició un proceso para buscar otras vías de financiación, entre fondos de inversión y otros fabricantes de electrodomésticos, sin que hayan fructificado las negociaciones.

FAGOR ELECTRODOMÉSTICOS

   El grupo, constituido en 1956, cuenta con 13 plantas, -cinco de ellas en Euskadi- distribuidas en cinco países, con una plantilla media de 5.642 empleados, frente a los 6.998 del año anterior, reducción derivada de las medidas de adaptación de la plantilla a la actual situación.

   Fagor Electrodomésticos, que tiene alrededor de 2.000 socios cooperativistas, es el quinto fabricante europeo de electrodomésticos con una cuota de mercado en España del 16,3 por ciento. En la actualidad, su presencia comercial se extiende a 130 países de todo el mundo en los que opera a través de diez marcas comerciales.

   El grupo Fagor Electrodomésticos entró en números rojos en 2009 y cerró 2012 con unas pérdidas de 89 millones de euros, como consecuencia de la caída del consumo, de la inversión destinada a la expansión internacional y del proceso de adaptación a la nueva realidad de los mercados. Además, obtuvo una facturación de 1.167 millones de euros, lo que supone un 9 por ciento menos que el año anterior.

   En el primer semestre del año, el grupo Fagor Electrodomésticos anotó unas pérdidas de 66,8 millones frente a las 22,5 millones del mismo periodo del ejercicio precedente.

   Ante esta situación, entre otras medidas, los socios votaron en asamblea una rebaja salarial del 6,48 por ciento y, en julio, el Consejo Rector de Fagor Electrodomésticos acordó suprimir la paga extraordinaria de verano, que los trabajadores de la cooperativa vasca debían percibir ese mes.    

PLAN DE GESTIÓN   

   En esas asambleas también aprobaron el plan de gestión 2013, con el que la cooperativa se marcaba como objetivos "estabilizar" las ventas en los mercados tradicionales, que se estaban viendo arrastrados por la recesión económica, además de impulsar el crecimiento en el área internacional. Para ello, apostaba por el refuerzo de sus marcas, el lanzamiento de nuevos productos y un plan de inversiones con el que pretendía mantener el liderazgo en el área de Cocción.

   Fagor Electrodomésticos se ha visto marcada por la evolución negativa de mercados como el español o el europeo como consecuencia de los efectos de la crisis en la actividad de electrodomésticos. No obstante, este mismo año el grupo apuntaba a una cierta "evolución positiva", ya que la caída del sector español era del 6,8 por ciento frente al 16 por ciento en el mismo periodo del año anterior.

   En otros mercados clave para el grupo como el francés o el polaco, la disminución del valor de negocio, según los datos aportados este mismo mes de agosto por Fagor, había sido del 7,7 y del 1,4 por ciento respectivamente.

   Ante la situación de debilidad del mercado español y de otros europeos, Fagor Electrodomésticos apostaba, por tanto, por potenciar su crecimiento en mercados emergentes como Rusia, China o Medio Oriente.      

   Con el objetivo de lograr la recuperación y crecimiento, Fagor acordó invertir 20 millones de euros en inversiones en el negocio de Cocción, vinculadas a sus nuevas plataformas de inducción en las fábricas de Orleans (Francia) y Mondragón, y en su nueva plataforma para cocinas en Polonia. Estas inversiones iban en línea con el refuerzo de sus marcas clave -Fagor en España, De Dietrich en el mercado internacional y Brandt en Francia- y la apuesta en el mercado de electrodomésticos de encastre.

Más noticias