MADRID, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
La corrección de los desequilibrios de la economía española ya ha comenzado, "a pesar de que la situación general sea claramente negativa en términos de actividad y desempleo", según pone de manifiesto el segundo informe Fundación BBVA-Ivie sobre 'Crecimiento y competitividad'.
En concreto, las señales que apuntan a la dirección "correcta" consisten en ocasiones en que el proceso de deterioro se ha frenado, "pero en otros casos se aprecian ya variaciones positivas, como en el saldo comercial de este año, que es positivo tras caer las importaciones y orientarse las empresas hacia los mercados internacionales debido a las negativas circunstancias del mercado interior".
Otra señal "positiva" reciente que detecta el estudio es la mejora de la productividad del trabajo, "pues la ocupación que sobrevive a la crisis es más productiva". Además, la fundación de la entidad financiera y los investigadores y técnicos del Ivie destacan que la combinación de mejoras de productividad y moderación salarial "está permitiendo una reducción de los costes laborales unitarios que favorece la competitividad exterior de las empresas e indica que la necesaria devaluación interna va avanzando".
Por otro lado, considera que la reducción de tamaño de la economía española en los últimos cuatro años ha hecho que el tejido productivo que ha sobrevivido "sea el que más fortaleza tiene", aunque avisa de que la prolongación de la recesión puede resultar "insoportable" incluso para empresas inicialmente sanas.
"Otra señal de que la economía está mejorando sus fundamentos es el uso creciente del conocimiento para fines productivos", asegura el informe, que resalta que el uso de las actividades basadas en el conocimiento ha crecido en España un 112% desde 1980 y representaba el 55% del valor añadido bruto en 2010.
Sin embargo, la Fundación BBVA y el Ivie creen que, pese a sus avances, en comparación con las economías más avanzadas, España presenta "retrasos" en la intensidad de uso del conocimiento en muchas ramas de la producción.
EL NÚMERO DE UNIVERSITARIOS OCUPADOS CRECE UN 5%
El estudio subraya que, "pese a la intensa destrucción de empleo entre 2007 y 2012", el número de universitarios ocupados ha aumentado un 5% durante la crisis, "lo que indica que las empresas retienen el capital humano más cualificado, mientras despiden a los trabajadores con menos estudios".
Según la fundación, esta dinámica forma parte del proceso de intensificación del uso de los recursos basados en el conocimiento por parte del tejido productivo y de la transformación de su especialización.
Por ello, el informe asevera que el tejido productivo español "está realizando cambios positivos en varias direcciones", aunque matiza que esos esfuerzos "se ven obstaculizados por la desfavorable coyuntura macroeconómica, el fuerte ritmo de ajustes fiscales impuestos por la UE y la prolongación de las dificultades financieras".
ESPECIALIZACIÓN PARA EXPORTAR
El informe subraya que la capacidad de competir demostrada por las empresas exportadoras españolas se basa en una especialización que hace compatibles sus costes con las exigencias de precios de los mercados internacionales. Según los datos recogidos en el estudio, el índice de sofisticación de las exportaciones españolas se encuentra "ligeramente" por encima de la media mundial, "aunque claramente por debajo de la europea".
Para la Fundación BBVA y el Ivie, esto significa que, en promedio, las exportaciones españolas responden "en líneas generales" a las características productivas de un país desarrollado, "pero no se encuentra entre los más avanzados, por lo que existe espacio de mejora en este ámbito".
Otro aspecto que resalta el estudio es que las empresas grandes defienden "mucho mejor" sus niveles de rentabilidad financiera, "sobre todo por las ventajas derivadas de la internacionalización de sus actividades, pero también por sus mejores resultados sobre activos (ROA) derivados del margen de rotación de sus negocios".
Las ventajas de las grandes empresas españolas reflejan también la mayor fortaleza de esa parte del tejido productivo del país, "que es más desigual que el de otras grandes economías".