BARCELONA, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
La entidad que surja fruto de la fusión de Caixa Catalunya, Tarragona y Manresa centrará su ámbito de actuación en Catalunya y reducirá a casi la mitad su presencia en el resto del territorio español, ya que de las 500 oficinas que prevé cerrar, alrededor de 200 están fuera de Catalunya, según explicaron a Europa Press fuentes sindicales.
Actualmente, Caixa Catalunya cuenta con unas 430 oficinas fuera de Catalunya, y Caixa Tarragona con 23 --20 en la Comunidad de Madrid, dos en la Comunidad Valenciana y una en Aragón--. Caixa Manresa sólo cuenta con una oficina de representación en Madrid. Así, la presencia de la nueva caja producto de la fusión en el resto de España pasaría de unas 450 sucursales a unas 250.
Fuentes de las cajas de ahorros señalaron que las cifras iniciales previstas de reestructuración de plantilla --1.800 personas, el 20% del total-- y oficinas --500, el 30%-- obedecen a las recomendaciones de reducción de dimensión que recomienda el Banco de España, pero añadieron que existe margen de negociación.
Respecto a los 1.800 empleos que calculan eliminar, unos 1.400 lo harían mediante prejubilaciones, y los 400 restantes con bajas voluntarias con indemnización de 45 días por año trabajado hasta un máximo de 42 mensualidades, lo previsto por ley para despidos improcedentes. Además, las cajas estudian añadir incentivos todavía por concretar.
Los sindicatos consideraron estas cifras "excesivas", "injustificadas" e "inadmisibles", y por ello tanto CC.OO. --mayoritario en el sector-- como UGT anunciaron que con la propuesta actual votarán 'no' a la fusión en las respectivas asambleas de las cajas.
Los sindicatos recordaron que sus condiciones para apoyar la fusión eran lograr un acuerdo laboral con las mejores condiciones de entre las tres cajas, que no hubiese salidas traumáticas y que la caja resultante fuera viable.
En declaraciones a Europa Press, el representante de CC.OO. en Caixa Catalunya Josep Alonso lamentó que las cajas propongan rebajar las condiciones laborales a lo que marca el convenio y reducir plantilla incluyendo bajas.
Añadió que si el volumen de personal y oficinas que se plantea recortar es superior al que aportan Caixa Tarragona y Manresa juntas --1.200 empleados y 426 oficinas--, eso lleva a "preguntarse" si la fusión prevista "era la que tocaba" y si garantiza su viabilidad.
La portavoz de CC.OO. de Catalunya, Dolors Llobet, instó a las cajas a poner sobre la mesa "planteamientos más realistas", porque con la reducción de 1.800 personas y 500 oficinas, la futura entidad "perdería lo que es el valor de las cajas, que es la atención de proximidad e impacto en el territorio".
El portavoz de UGT en esta fusión, Josep Gisbert, explicó a Europa Press que el sindicato prevé "agotar la negociación hasta el final", pero que un recorte de tal magnitud en personal y sucursales resta fuerza a una entidad que debe ser "potente". "No votaremos una fusión así", remachó.