LONDRES, 9 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los cuatro grandes bancos de Reino Unido, Barclays, Royal Bank of Scotland, Lloyds Banking Group y HSBC, han suscrito un acuerdo con el Gobierno por el que se comprometen a aumentar el flujo de crédito a las empresas, así como a reducir y dotar de mayor transparencia al pago de bonus a sus ejecutivos y a pagar mayores impuestos, según ha anunciado el ministro de Hacienda británico, George Osborne, quien precisó que Santander UK también se ha sumado al acuerdo, aunque únicamente en los aspectos ligados al aumento de los préstamos.
Así, las cuatro mayores entidades bancarias británicas, de las que RBS y Lloyd's tuvieron que ser rescatadas por el Gobierno durante la crisis, y Santander UK se comprometen a prestar este año 190.000 millones de libras (223.027 millones de euros) a las empresas del país, de los que 76.000 millones de libras (89.233 millones de euros). corresponderán a créditos destinados a pymes.
Asimismo, los cinco bancos aceptan en el denominado 'Proyecto Merlín', que el Banco de Inglaterra (BoE) se encargue de supervisar el cumplimiento de estos objetivos de préstamo.
Por otro lado, el amplio pacto alcanzado entre los cuatro mayores bancos británicos y el Ejecutivo de David Cameron contempla la aceptación plena por parte de HSBC, Barclays, RBS y Lloyd's del "espíritu y la letra" del nuevo código de prácticas fiscales bancarias de Reino Unido que permitirá una mayor contribución de la banca a las arcas públicas a medida que se fortalezca.
MAYOR TRANSPARENCIA EN EL PAGO DE BONUS
Respecto al pago de retribuciones variables, los cuatro bancos británicos se han comprometido a que la partida agregada destinada a primas para sus plantillas en Reino Unido en las cuentas de 2010 será inferior a la abonada en 2009 y su estructura y volumen reflejará la "toma en consideración por el sector de la opinión pública al respecto".
Asimismo, HSBC, Barclays, RBS y Lloyd's aceptan vincular "explicitamente" las primas de 2010 y de posteriores ejercicios a los resultados de las entidades, por lo que el pago de estos bonus contemplará un alto porcentaje de retribución diferida y en acciones, e incluirá también cláusulas de reembolso en determinadas circunstancias.
Por contra, el ministro de Hacienda de Reino Unido, George Osborne, afirmó ante la Cámara de los Comunes que ha descartado la imposición de una tasa sobre los bonus abonados por la banca para introducir en cambio un impuesto sobre los beneficios de los bancos que permitirá recaudar anualmente 2.500 millones de libras esterlinas (2.938 millones de euros).
"Tenemos la determinación de volver a imponer la responsabilidad y la austeridad y asegurarnos de que las retribuciones se ven adecuadamente fiscalizadas", dijo Osborne.
En este sentido, el acuerdo contiene el compromiso de las cuatro entidades de hacer públicas las remuneraciones percibidas, no sólo por lo miembros de sus respectivos consejos de administración, sino también las de los cinco ejecutivos ajenos al consejo con mayor remuneración.
"Esto dotará a Reino Unido del sistema de remuneraciones más estricto y transparente entre los grandes centros financieros a nivel mundial", añadió Osborne.