MADRID, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado de Energía, Fernando Marti, ha asegurado este viernes en el Senado que los consumidores, "sus hijos y sus nietos" van a tener que devolver la actual deuda eléctrica durante "20 ó 30" años, y ha defendido las medidas adoptadas por el Gobierno para controlar el déficit de tarifa y evitar una "quiebra".
"¿Sabe cuánto tiempo van a pagar nuestros hijos y nietos el exceso de primas y de déficit de tarifa? Veinte o treinta años", afirmó Martí en una comparecencia en la Comisión de Presupuestos del Senado, en la que se mostró especialmente molesto con las críticas del senador socialista Jesús Alique a su gestión.
Martí atribuyó el déficit de tarifa a "decisiones regulatorias anteriores mal hechas", y consideró que su departamento se enfrenta a "un bache provocado por un endeudamiento no deseado", de modo que "el Estado tiene ahora que cubrir la deuda subiendo tarifas, poniendo impuestos eléctricos o atendiendo a un parón de energías porque no se pueden desarrollar más".
"Nos dicen que no tenemos política energética. La mejor política energética del país es poder pagar todos los costes. Se ha formado un déficit de tarifa tan grande que probablemente el sistema quebraría" si no se hubiesen adoptado las decisiones aprobadas este año por el Gobierno, señaló.
El secretario de Estado de Energía aseguró además que su departamento ha sido el primero en "quitar" dinero al "oligopolio" eléctrico, en concreto 3.000 millones, para evitar con ello una "quiebra" del sistema provocada por el abultado déficit de tarifa.
"Por primera ves se quita al oligopolio de Endesa e Iberdrola 3.000 millones. Y usted dice que protegemos al oligopolio", afirmó Martí en respuesta a Alique. No obstante, en una intervención posterior negó haber reconocido la existencia de un oligopolio y elogió a las empresas del sector.
"No he reconocido ningún oligopolio. Son cinco empresas, grandes empresas generadoras, y miles de pequeños generadores. No he reconocido que haya oligopolio", aclaró el secretario de Estado, quien aseguró además que su departamento sí dialoga con el sector.
"Le voy a mandar la relación mes a mes de las entrevistas que el director general de Energía, el IDAE y el secretario de Estado han tenido con el sector. Se va a asombrar y verá si dialogamos o no con el sector", afirmó.
SIN SUBIDAS DE PEAJES EN 2013.
Por otro lado, Martí explicó que el Gobierno, tras aprobar la fiscalidad eléctrica, no subirá los peajes de la tarifa de luz en 2013, y sostuvo que, "una vez ordenado el déficit de tarifa", el Ministerio de Industria va a "seguir ordenado el sector eléctrico". Entre los temas que están "en estudio", figuran la situación del carbón, indicó.
El secretario de Estado aseguró que el problema del déficit de tarifa "no es nada fácil" y recordó, como exvicepresidente de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), que el regulador "no vio venir" el desajuste hasta 2005, ya que hasta ese momento "no tenía relevancia". "Cuando el desfase presupuestario fue grande, se empezó a avisar al Gobierno. Todos le hicimos esa advertencia", señaló.
"ATENTA A MI PRESTIGIO PROFESIONAL".
"Atenta a la historia y a mi prestigio profesional", le espetó Martí a Alique cuando el segundo atribuyó a los gobiernos de José María Aznar el problema del déficit de tarifa. Posteriormente, recordó su etapa CNE para aludir a "dos momentos muy especiales" para la gestación del problema.
El primero fue "cuando el déficit superó los 5.000 millones, y se avisó de ello", y el segundo se produjo en 2008, cuando se pidió al Gobierno que "controlase" el exceso de potencia fotovoltaica "y la respuesta fue no". La fotovoltaica tenía previsto instalar 450 megavatios (MW) y al final alcanzó 4.000 MW, aseguró.
"En los últimos años no se ha hecho nada, y ese es el drama. No es hacer las cosas mal, sino que no se haya hecho nada", afirmó. Martí también dijo a Alique: "No me dé las gracias por venir. Soy un servidor público y estamos para servir a los ciudadanos".
Por su parte, el senador socialista reclamó al Gobierno que retire la fiscalidad eléctrica o, al menos, evite que los nuevos impuestos se trasladen al consumidor doméstico e industrial y provoquen una fuerte subida de la luz. La norma, afirmó, es una "chapuza recaudatoria".
Además, acusó a los gobiernos populares de "sacarse de la manga" el déficit de tarifa para no subir la luz y de "inventarse ahora" una liberalización para no asumir el coste político de tener que encarecer el recibo eléctrico.