MADRID, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
Iberia y British Airways (BA) han sellado de forma definitiva su fusión en un nueva compañía que adoptará el nombre de International Airlines Group, un año y nueve meses después de que las dos aerolíneas iniciaran las negociaciones, y dos semanas después de lo previsto, con lo que la nueva compañía levantará el vuelo una vez que la operación se ejecute, lo que está previsto a finales de este año.
La llegada a la presidencia de Iberia de Antonio Vázquez, un hombre con experiencia en este tipo de negociaciones tras su paso por Altadis, ha dado sus frutos propiciando el impulso que faltaba a la operación, aunque con retraso al calendario anunciado.
Precisamente la compañía fusionada tendrá como presidente a Antonio Vázquez, mientras que Willie Walsh será su consejero delegado y el actual presidente de BA, Martin Broughton, ocupará el puesto de vicepresidente.
La sede social de la nueva compañía, que tendrá como accionistas a los actuales de Iberia y British, estará en Madrid, mientras que la financiera y operativa se ubicará en Londres, si bien culminada la fusión, tendrá su sede en España a efectos fiscales. El consejo de administración estará formado por 14 miembros, siete elegidos por cada una de las compañías.
El nuevo 'holding' será el tercer grupo aéreo en Europa por volumen de ingresos, con una facturación aproximada de 15.000 millones de euros, y la quinta aerolínea del mundo tras Air France-KLM, Lufthansa, Delta Airlines y American Airlines, con una flota de 408 aviones y volará a 200 destinos de todo el mundo, aunque ambas aerolíneas mantendrán su marcas.
CLÁUSULA DE SALVAGUARDA.
Iberia se ha reservado además el derecho a resolver el contrato de fusión si el acuerdo final entre BA y los administradores de su fondo de pensiones no es "razonablemente satisfactorio" para la aerolínea española en el caso de que implique un "empeoramiento significativo" de las premisas acordadas.
La británica tiene de plazo hasta el 30 de junio para presentar una reforma de dicho fondo, que acumula un déficit de 3.700 millones de libras esterlinas (unos 4.100 millones de euros)--, uno de los principales escollos de la operación, y uno de los aspectos que ha motivado el retraso del anuncio de la fusión.
No obstante, BA llegó a un acuerdo recientemente con los sindicatos Unite, BALPA y GME con respecto a los planes de pensiones de sus trabajadores, un "paso importante" a los ojos de Iberia. Ambas partes acordaron en noviembre fijar una penalización de 20 millones de euros para determinados supuestos de ruptura del acuerdo, que se incluirá en el acuerdo de fusión.
PENDIENTE DE APROBACIÓN POR LOS ACCIONISTAS.
La ejecución de la fusión tendrá que ser aprobada por sus respectivos accionistas y por las autoridades aeronáuticas de Reino Unido y España, además de por los organismos de competencia, incluida la Comisión Europea.
Según lo acordado en la ecuación de canje pactada, Iberia controlará el 45% de la nueva sociedad, frente al 55% de BA. Los accionistas de la aerolínea británica recibirán un nueva acción ordinaria de International Airlines Group por cada título ordinario que posean en British, mientras que los accionistas de Iberia recibirán 1,0205 nuevas acciones del nuevo grupo por cada título que tengan de la aerolínea española.
De esta operación de canje, no formarán parte las acciones en autocartera de la aerolínea española ni las participaciones cruzadas entre Iberia y British. De hecho, está previsto que éstas se cancelen.
Iberia es el principal accionista de British, que a su vez es el segundo mayor accionista de la aerolínea española con el 10,1%, por detrás de Caja Madrid (22,9%) y por delante de la Sepi (5,1%), El Corte Inglés (3,2%) y Deustche Bank (3,1%).
Las autoridades de Aviación Civil española y británica ya han confirmado que la estructura de propiedad y de gobierno de ambas aerolíneas les permitirá conservar los actuales permisos de vuelo y derechos de tráfico.
AMERICAN AIRLINES, PODRÍA SER EL SIGUIENTE PASO.
Con la fusión de Iberia-British ambas compañías buscan optimizar los dos hubs --centros de interconexión de vuelos-- de Madrid y Londres y obtener unas sinergias anuales de 400 millones de euros a partir del quinto año de su integración.
Además, según el acuerdo alcanzado hoy la operación "se ha estructurado de manera que facilite la participación en futuros procesos de consolidación del sector aéreo mundial", señalaron ambas empresas.
Concretamente, las miradas están puestas ahora en American Airlines (AA), que parece el paso lógico, una vez que el Departamento de Transportes de EEUU (DOT) ha autorizado provisionalmente la alianza comercial entre BA, Iberia y AA, y Bruselas, que debe dar también 'luz verde' al acuerdo, ha manifestado su intención de "coordinar" su decisión con las autoridades estadounidenses.