El objetivo principal es abrirse camino en el mercado español a través del fútbol para centrarse en otras líneas de negocio
MADRID, 6 (EDIZIONES)
Los partidos de fútbol no sólo se juegan dentro del campo. La atracción mostrada por inversores extranjeros en equipos españoles como el Málaga, Valencia o, más recientemente, el Atlético de Madrid, han trasladado la competición a los despachos. Al poner el balón en juego, tanto los clubes como los inversores han logrado una victoria.
A principios de año, el Atleti fue el encargado de dar la campanada. El conocido empresario chino Wang Jianlin se hacía con el 20% de las acciones del club por 45 millones, con el objetivo de impulsar las academias de éste en China y en Madrid.
En diciembre de 2014 sonó el pitido final para las negociaciones entre el empresario e inversor singapurense Peter Lim Eng Hock y los dirigentes del Valencia. El de Singapur compraba la mayoría de las acciones del equipo, alrededor del 70%, por 100 millones de euros, convirtiéndose en máximo accionista del club ché.
Al cierre de la temporada 2009/2010, Abdullah bin Nasser Al Thani, un jeque perteneciente a la familia real de Catar, se convirtió en el máximo accionista y presidente del Málaga por 36 millones de euros.
No obstante, no son los únicos casos que se han dado en nuestro país. Equipos como el Málaga, el Racing de Santander o el Deportivo Alavés han tenido etapas en las que no han contado con la misma suerte. Fueron vendidos a empresarios extranjeros con la esperanza de que los nuevos dueños lograran un futuro más tranquilo propiciando noches mágicas, pero ocurrió todo lo contrario.
A comienzos del siglo XXI, el mítico Dimitri Piterman, empresario ucraniano de nacionalidad estadounidense, compró y presidió hasta cuatro equipos de fútbol diferentes en España. El excéntrico dirigente compró, en 2003, el Racing de Santander (que militaba en Primera División), club del que sería expulsado por una nueva directiva ese mismo año. Un año después, en 2004, se hizo con el control del Deportivo Alavés. Piterman no sólo quería presidir los clubes, sino que destacó por querer influir en el área técnica ejerciendo como entrenador.
La relación del ucraniano con los seguidores del Alavés, la plantilla y las instituciones alavesas además de la mala situación económica del equipo, triplicó su deuda, llevó a Piterman a vender el club casi cuatro años después de haberlo comprado.
Ya en la temporada 2010/11 el Racing pasó desapercibido por la competición hasta que el indio, conocido como 'Mister Ali', compró el club en el mercado invernal. En la siguiente temporada, los problemas económicos que tenía el club afectaron en el campo y tras varios cambios de entrenador, en la última jornada se vió abocado al descenso a Segunda y el año siguiente a Segunda B. En esta temporada, 2014/2015, juega en la categoría de plata del fútbol español.
Por otro lado, algunos equipos profesionales de fútbol, como fue el caso del Getafe, se han visto perjudicados por redes que estafan a empresas prometiendo inversiones o créditos falsos. El equipo azulón firmó un contrato con un grupo inversor con sede en Dubai hace unos años. Pero, resultó ser una farsa en la que ni el grupo inversor existía ni el supuesto jeque era jeque y, por supuesto, las intenciones de invertir fueron fingidas.
Ahora bien, ¿por qué este interés por parte de los magnates millonarios? ¿Qué buscan con éstas inversiones? ¿Popularidad? ¿Presencia en el mercado español? ¿Aprovecharse de la fama mundial que el país ha logrado gracias al fútbol? Expertos en la materia han compartido su opinión sobre estas cuestiones y otras que pueden aclarar estas incertidumbres.
EL FUTBOL ESPAÑOL SEDUCE A INVERSORES EXTRANJEROS
La Liga de Fútbol Profesional (LFP) es considerada una de las mejores del mundo y en ella juegan los dos equipos de fútbol que más relevancia han tenido a lo largo de la historia, Real Madrid y Barcelona. Además, jugadores míticos como Alfredo Di Stéfano, Raúl González, Johan Cruyff o Carles Puyol nos han deleitado con sus filigranas cada fin de semana. En la actualidad, cuenta con los dos mejores jugadores del mundo, Cristiano Ronaldo y Leo Messi, lo que la hace aún más atractiva.
Por otro lado, la Selección Española, popularmente conocida como 'la Roja', se ha posicionado como una de las favoritas para ganar títulos internacionales después de alzarse con dos Eurocopas (2008 y 2012) y un Mundial (2010), a pesar del fracaso sufrido en la última competición internacional en Brasil el pasado verano. La selección nacional mantiene el reconocimiento para consolidarse en primera línea del fútbol mudial.
Todos estos motivos hacen gozar al país de una popularidad y notoriedad que incentiva al inversor a querer apostar por un equipo español. “El atractivo de formar parte de sus clubes es incuestionable”, apunta el CEO de la consultora Zuqium, Fernando Martín Loarte.
Otro motivo que provoca este apetito es la crisis, que también ha afectado a este sector y ha abaratado el valor de los clubes, según el profesor de economía financiera de la Universidad de Barcelona, José María Gay de Liébana. Asimismo, cree que “la inversión extranjera en la 'Premier League' ha agotado el cupo, ya que el fútbol inglés está muy caro”.
“El fútbol en España mueve mucho dinero. Se manejan importantes cantidades en fichajes y resulta atractivo para empresarios extranjeros invertir en la compra de jugadores y clubes, que además de la posibilidad de obtener una rentabilidad a su dinero, adquieren una relevancia social y un impacto publicitario para sus negocios muy interesante”, como explica el profesor del Iese y experto en gestión de entidades deportivas, Sandalio Gómez.
De la misma forma, invertir en este sector y no en otros, es “invertir en valores intangibles tan importantes como son las pasiones y emociones de millones de aficionados”, matiza el profesor de la escuela universitaria Real Madrid-Universidad Europea y director de Sportship Marketing, Julio del Río, que resalta que lo fundamental es “el valor mediático de la liga y sus millones de seguidores en todo el mundo”.
“El fútbol da proyección, no es igual ir a una ciudad y comprar su polígono industrial que su equipo de fútbol. Allí están los palcos donde puedes conocer a políticos, autoridades locales y otros personajes públicos, es decir, facilita la contactología”, asegura Gay de Liébana.
SIN INTERÉS ENTRE LOS MILLONARIOS ESPAÑOLES
Las grandes empresas españolas no necesitan una repercusión mediática para darse a conocer, al contrario de lo que ocurre con las compañías internacionales que tienen que abrirse paso en un mercado muy concurrido como el nacional.
Hay que tener en cuenta que “la situación económica de las empresas españolas estos últimos años ha provocado una desinversión muy importante en deporte”, según del Río. Gómez añade que las empresas españolas “no han dispuesto de liquidez en esta etapa de crisis económica y, en todo caso, de hacerlo, prefieren invertir en negocios con menos riesgo y exposición”.
No obstante, tanto Gay de Liébana como Martín exponen que es el sector del fútbol el que tiene una mala fama debido a la situación financiera de los clubes y su deuda acumulada al estar muy relacionada con constructores e inmobiliarios (sectores afectados directamente por la crisis al producirse la burbuja inmobiliaria). “El dinero que empresarios españoles tenían para el fútbol lo han agotado”, afirma Gay de Liébana.
ASPECTOS A TENER EN CUENTA PARA DECIDIRSE A INVERTIR
Los inversores no cumplen con un manual para saber qué requisitos tienen en cuenta a la hora de invertir o qué esperan de esas inversiones. Aunque sí pueden tener algunos rasgos en común. Por un lado, consideran que la liga española está a similar nivel en importancia que otras como la 'Premier' pero ésta es más cara. El bolsillo es algo que siempre se mira.
Además, se tienen en cuenta detalles relacionados con la situación económica del club. Conocer la deuda que tiene el equipo contraída o el paquete accionarial al que el comprador tendrá derecho y si éste le permitirá tomar decisiones, son rasgos importantes para evaluar qué “poder” tendrán después de realizar la compra.
No obstante, los empresarios también se interesan por saber como está posicionado el equipo en la clasificación general. Si el club se encuentra en los últimos puestos de la tabla, hecho que puede hacerle descender, se verá en una posición desfavorable, en cambio, la situación será muy beneficiosa para los que estén consolidados y se encuentren en los primeros niveles. “Los resultados de los equipos marcan su relevancia”, opina del Río.
Otros aspectos que consideran son el número de seguidores que tiene el equipo, el posible crecimiento internacional, las competiciones en las que han participado y participan, si el “lugar de residencia” del club coincide con el mercado que les interesa para darse a conocer y las posibilidades de internacionalizar al equipo.
“Buscan notoriedad, imagen de marca y presencia en el mundo a través del fútbol, además de una rentabilidad razonable”, indica Gómez.
Sin embargo, para Martín, estas rentabilidades se verán cuando los inversores se “marchen” aunque ni siquiera en ese momento se sabrá debido a que parte de esa rentabilidad no esta vinculada directamente a la cuenta de resultados del club en el que hayan invertido.
Por el contrario, Gay de Liébana sí considera que habrá una rentabilidad económica para el empresario a la vez que tendrá reconocimiento en el país. Cree que esa rentabilidad puede ser mínima e incluso llegar a tener pérdidas pero el objetivo principal es abrirse camino en el mercado español para poderse centrar en otras líneas de negocio dentro del país. “Te planteas el fútbol como una línea de negocio deficitaria o de la que no vas a ganar nada pero te permite ganar posicionamiento y rentabilidad en otras lineas de negocio”, asegura el profesor.
EL MERCADO ASIÁTICO, EL MÁS AMBICIOSO
A pesar de que no existe un perfil concreto sobre el típico inversor, en los últimos años los asiáticos han mostrado mucho interés en el mercado español porque vienen con “dinero fresco” y quieren “colocarlo”, señala Gay de Liébana.
El chino Wang Jianlin no sólo se ha interesado en el equipo colchonero. En 2014 compró el Edificio España, hecho que fue muy sonado. Sin embargo, el impulso final para darse a conocer lo ha conseguido gracias a las negociaciones con el club rojiblanco. De forma paralela, se interesó por un proyecto en el que invertirá 3.000 millones de euros para la construcción de un complejo comercial y de ocio en terrenos de Campamento.
También americanos, ingleses, mexicanos o árabes son otros colectivos que han mostrado inclinación por nuestro mercado futbolístico nacional.
INVERSIONES A MEDIO PLAZO, LAS MEJORES
Los expertos coinciden en que estas inversiones, para que sean buenas, al menos tienen que realizarse a medio plazo e ir unidas a planes estratégicos tanto en el ámbito deportivo como en el económico. Deben estar bien pensadas y planificadas, indica Martín, ya que de ser así serán buenas en un período de medio plazo.
Por otro lado, opina que si la inversión es a corto plazo no se lograrán grandes resultados y, si por el contrario, es a largo plazo se debe planificar un buen plan de continuidad del proyecto.
Las inversiones a corto plazo marcadas por una buena táctica pueden convertirse en una buena estrategia, depende de la inversión frente a rentabilidad media. Si se emplea mas tiempo, como un periodo a medio plazo, se puede lograr una gran vinculación con el equipo y su afición, subraya del Río.
“Los inversores extranjeros deberían tener un carácter de estabilidad, no ser el típico tío especulador que entra y se va. Seriedad y estabilidad”, apunta Gay de Liébana. Esto ocurrió, como ya se ha comentado, con el Racing y el Mallorca. Vendieron las acciones a personas sin solvencia, que desaparecieron y dejaron a los clubes en situaciones muy complicadas. Por tanto, lo interesante es que las inversiones se mantengan.