MADRID, 31 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Indice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) en España situó su tasa anual en el 5,3% en el mes de julio, dos décimas más que en el mes anterior, según el indicador adelantado elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Esta tasa del 5,3% es la más alta que se registra desde enero de 1997, cuando el INE comenzó a elaborar esta serie. El mes pasado ya se traspasó la barrera del 5% y con el ascenso de julio ya son cuatro los meses consecutivos en los que el IPCA ha registrado subidas. Hace un año el IPC armonizado estaba en el 2,3%, tres puntos por debajo de su tasa actual.
Pese a ser un indicador orientativo, el IPCA apenas suele variar de la tasa de IPC general que, impulsada por el precio del petróleo y de algunos alimentos, escaló en junio hasta el 5%, su nivel más elevado en 13 años.
Si el próximo 13 de agosto, día en que el INE hará públicos los datos definitivos de julio, la tasa anual del IPC arroja la misma cifra que el IPCA adelantado (5,3%), la inflación marcaría su peor dato en casi 16 años, pues no se alcanzaba una tasa del 5,3% desde diciembre de 1992. En julio de 2007, el IPC anual se situó en el 2,2%.
La escalada de los precios del petróleo es, en gran parte, responsable de las altas tasas de inflación que está registrando la economía española desde hace meses, si bien en los últimos días el barril de crudo ha empezado a abaratarse, hasta situarse algo por encima de los 120 dólares.
El salto hacia adelante que ha dado la inflación se produjo en octubre del año pasado, cuando el IPC anual pasó de un 2,7% a un 3,6%. A partir de ahí, la inflación 'se plantó' en tasas del 4% y llegó a situarse en el 5% el mes pasado, muy lejos del objetivo del 2% fijado por el Banco Central Europeo (BCE) para el conjunto del ejercicio.
El Ejecutivo español asumió hace ya tiempo que esa tasa del 2% era inalcanzable, con unos precios del crudo que superan en casi un 90% los existentes hace un año. Así, el Ministerio de Economía y Hacienda empezó a hablar de tasas cercanas al 3% para el conjunto del ejercicio, pero el propio vicepresidente económico, Pedro Solbes, ha aventurado que 2008 se cerrará con una inflación próxima al 4%.
Solbes confía en que la reducción de los precios del petróleo experimentada en los últimos días tenga reflejo en el IPC de julio y, sobre todo, en el de agosto, mes para que el vicepresidente económico también ha pronosticado alzas en los precios.
La subida del petróleo no está contribuyendo a reducir la brecha de precios que España presenta respecto a los países de la zona euro, de manera que este diferencial de inflación se mantiene en el entorno de un punto.
LA CESTA DE LA COMPRA, MÁS CARA.
Además del fuerte encarecimiento del petróleo y su impacto sobre los precios de carburantes y combustibles, lo que motivó hace varias semanas protestas y movilizaciones por parte de transportistas, agricultores y pescadores, a los ciudadanos españoles cada vez les sale menos barata la cesta de la compra.
Así, atendiendo a los datos del IPC de junio, la leche es casi un 24% más cara que hace un año, los huevos han subido de precio un 13,4%, el pan se ha encarecido cerca de un 11%, los cereales y sus derivados cuestan un 10,5% más, y los productos lácteos valen un 10,4% más si se comparan con el precio que tenían un año atrás.
El IPCA, que sirve después a Eurostat para incorporarlo al cálculo del índice de inflación en la Unión Europea, proporciona un avance de cómo evolucionaron los precios en España durante el mes de junio.
Su publicación responde a la política de Eurostat y del Banco Central Europeo (BCE) de ofrecer datos equiparables en tiempo y calidad a los producidos en Estados Unidos.
El indicador adelantado se calcula utilizando el mismo procedimiento que el empleado para el Indice de Precios de Consumo Armonizado, pero utilizando diversos métodos de modelización estadística para estimar la información de la que aún no se dispone en el momento de su publicación.