Acumula una inversión de 1.000 millones desde 2015, 330 de ellos en 2017
MADRID, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
La cadena de supermecados Lidl ha elevado un 7,8% sus ventas netas en España, hasta alcanzar los 3.594 millones de euros, lo que le ha permtido incrementar su cuota de mercado, consolidándose como el quinto operador con un 4,3%, según ha informado la compañía en un comunicado.
En concreto, estos datos confirman el crecimiento de Lidl en España, donde está apostando por desarrollar su negocio de forma sostenible, generando empleo, abriendo nuevas tiendas e invirtiendo en su expansión en el mercado nacional sin renunciar a "ofrecer la mayor calidad al mejor precio".
La cadena de supermercados creó el pasado año 800 nuevos empleos en España y ya cuenta con más de 13.000 empleados. En los tres últimos años, ha incrementado su plantilla en más de un 30%, consolidando más de 3.000 nuevos puestos de trabajo y afianzándose como una de las empresas que más empleo genera en el mercado nacional.
Un crecimiento que acompaña con un "ambicioso plan de expansión" en España, que le ha llevado a invertir cerca de 1.000 millones de euros desde 2015, 330 millones de euros en 2017.
La multinacional ha precisado que esto supone más de un 9% de la facturación total de la compañía durante el pasado ejercicio y que se ha destinado en abrir 25 nuevos puntos de venta por todo el país durante el pasado ejercicio fiscal. En la actualidad, Lidl cuenta con una red de supermercados de más de 550 tiendas repartidos por todo el mercado nacional.
BAJADA DE PRECIOS
En 2017, Lidl también ha mantenido el liderazgo en precios bajando su cesta de la compra en un 0,06%, mientras que en el sector se encareció un 2,1% de media, según datos del informe Nielsen 360.
La cadena de supermercados ha destacado la evolución en las familias de frescos, las que conforman la base de la cesta de la compra
y las que resultaron más castigadas por el incremento de precio.
En este sentido, Lidl ha mantenido "invariables" los precios de los productos frescos, mientras que el resto de la distribución los encareció de media un 2,8%.
Este ahorro en la cesta de la compra, sumado a la política de ofertas de Lidl, hizo que en 2017 la cadena ahorrara 148 millones de euros a sus clientes.
Por otro lado, Lidl continúa con su apuesta por la sostenibilidad como eje sobre el que gira su modelo de negocio, apostando por el producto español, la alimentación sana y saludable y la producción responsable, así como por la sostenibilidad medioambiental, minimizando el impacto ecológico de su actividad.