DUBLÍN 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
Más de 50.000 personas han salido a las calles de las cinco principales ciudades de Irlanda contra los recortes aplicados por el Gobierno irlandés para reducir el déficit, convocados por el Congreso de Sindicatos irlandeses (ICTU), que eleva la asistencia a las manifestaciones por encima de las 110.000 personas.
La mayor de las manifestaciones ha tenido lugar en Dublín, la capital, donde al menos 25.000 personas han protestado contra las políticas de austeridad impulsadas por el Gobierno conservador, liderado por el 'taoiseach', Enda Kenny.
Los sindicatos han asegurado que más de 110.000 personas han secundado las protestas en total en Dublín, Cork, Galway, Limerick y Waterford, así como en la pequeña localidad portuaria de Sligo. No obstante, el balance realizado por las autoridades locales y la Policía reduce la asistencia a las manifestaciones a alrededor de 50.000.
Bajo el lema 'Levanta la carga: trabajo, no deuda', el secretario general del ICTU, David Begg, ha exhrotado a los irlandeses a protestar contra las instituciones europeas contra los recortes y ha deplorado la carga impuesta a los contribuyentes en forma de aumento generalizado de los impuestos y recortes sociales para disminuir la deuda irlandesa.
Begg ha elogiado el acuerdo alcanzado entre el Gobierno irlandés y la 'troika' para reestructurar la deuda del país, aunque ha enfatizado que Irlanda está lejos aun de resolver la crisis financiera y que la austeridad es todavía "insostenible" e "injusta", según ha recogido la cadena estatal RTé.
El interés del bono irlandés a diez años en los mercados secundarios descendió este jueves hasta el 3,952%, su nivel más bajo desde marzo de 2007, después de que el Gobierno llegará a un acuerdo con el Banco Central Europeo (BCE) sobre el nacionalizado Anglo Irish Bank, que reducirá el coste del rescate de la entidad.
Kenny ensalzó ante la Cámara Baja del Parlamento irlandés el "histórico" acuerdo con el Banco Central Europeo (BCE) para reestructurar la deuda del nacionalizado Anglo Irish Bank que reduce en 20.000 millones de euros durante la próxima década el coste financiero para Irlanda del rescate de la entidad.