MADRID, 14 Ago. (EUROPA PRESS) -
Las últimas medidas de ajuste fiscal adoptadas por el Gobierno han recaudado 2.000 millones de euros menos de lo estimado "por no predecir adecuadamente la dureza y duración de la crisis", lo que supuso una desviación del 5% respecto al pronóstico original, según las estimaciones del colectivo de Técnicos de Hacienda (Gestha).
Según el sindicato, los mayores desfases se produjeron en la recaudación del IRPF, debido a la pérdida de poder adquisitivo, la caída del consumo y la falta de confianza. Así, el recorte del 5% de los salarios públicos, que estimaba un ahorro de 6.800 millones para 2010 y 2011, apenas redujo en 2.160 millones el pago de nóminas de las administraciones públicas y recortó los ingresos en 1.485 millones por las menores retenciones practicadas.
Para Gestha, otra medida "efectista" fue la subida de impuestos aprobada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para las rentas más altas, las que superan los 120.000 euros anuales, ya que de los 700 millones de recaudación esperados para los ejercicios 2011 y 2012, sólo se obtuvieron 179 millones, una cuarta parte.
Esta "importante" desviación se debe, según los técnicos de Hacienda, a que los grandes patrimonios no tributan la mayor parte de sus ingresos por el IRPF, sino por otros instrumentos con menor fiscalidad, como las sicavs.
Precisamente por este motivo, explica Gestha, tampoco tuvo éxito el aumento del gravamen para las rentas del capital en 2010 y 2011, que finalmente no obtuvo toda la recaudación que espera tener, ya de los 1.000 millones de euros previstos, se ingresaron 712 millones.
POCA REPERCUSIÓN DE LA REBAJA DE IMPUESTOS
Por el lado contrario, el sindicato destaca la poca repercusión que ha tenido la rebaja de impuestos para las pymes y los autónomos que creen empleo, dado que de los 700 millones de euros en incentivos comprometidos en el primer año sólo se consumieron 410 millones, poco más de la mitad.
De lo que sí se aprovecharon muchos empresarios fue de la extensión de la libertad de amortización aprobada por el Ejecutivo de Zapatero, que permitía a las empresas reducir su base imponible para pagar menos impuestos, incluso sin la exigencia de mantener el empleo. Esto provocó, según Gestha, que de los 14,1 millones presupuestados, el coste final para las arcas públicas se elevara a 557 millones en 2012.
Los técnicos de Hacienda afirman que el "fiasco" de las medidas fiscales puestas en marcha en los últimos años se produce por sobrevalorar" el papel de la política fiscal como impulsora de la actividad económica y correctora del déficit público, cuando difícilmente se pueden incrementar los ingresos tributarios si al mismo tiempo se realizan ajustes que afectan negativamente a la capacidad de consumo de familias y empresas.
Además, indican que la incertidumbre que sobrevuela la actividad económica se encuentra también entre las causas que explican el desfase entre los proyectado por el Gobierno y la recaudación fiscal. En este punto, los técnicos de Hacienda también recuerdan que la 'amnistía fiscal' permitió ingresar 1.284 millones de euros, frente a los 2.500 millones estimados.