BRUSELAS, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, han exigido al resto de países de la eurozona que adopten en los próximos doce meses "medidas concretas" para reforzar la competitividad de sus economías y evitar una nueva crisis de deuda. Los dos mandatarios han reclamado la convocatoria de una cumbre extraordinaria de jefes de Estado y de Gobierno en marzo con el objetivo de completar este plan global para recuperar la confianza en el euro.
Merkel y Sarkozy han escenificado en una declaración conjunta sin preguntas su sintonía sobre este 'Pacto de Competitividad', que Alemania exige como contrapartida al refuerzo del fondo de rescate de 750.000 millones de euros creado en mayo. A continuación, han presentado su plan al resto de países de la UE durante el almuerzo del trabajo del Consejo Europeo.
"Francia y Alemania van a demostrar que defendemos el euro. No sólo como moneda, eso se da por supuesto, sino que el euro es también un proyecto político", ha dicho la canciller alemana. "Queremos mostrar claramente que en el plano político, en tanto que UE pero también en tanto que países de la eurozona, queremos converger y ello supone una cooperación económica más estrecha".
"Queremos concluir un Pacto de Competitividad y mostrar que nuestra cooperación política es cada vez más estrecha", ha insistido Merkel. Para ello, todos los países de la eurozona deberán acercar sus políticas económicas a las del Estado que lo haga mejor, ha indicado, sin citar expresamente a Alemania. Además, se invitará al resto de países de la UE a participar en el Pacto si lo desean.
"El objetivo es que durante un año podamos demostrar con medidas muy concretas que somos extremadamente serios sobre este Pacto. No se trata de palabras sino de hechos, de mostrar que Europa tiene la ambición de ser un continente competitivo", ha resaltado la canciller.
Merkel no ha detallado el contenido del Pacto, que incluye el retraso de la edad de jubilación, como ya ha hecho España, la desvinculación de salarios y pensiones de la inflación, la inclusión de límites al déficit en la Constitución o en la ley o la armonización del impuesto de sociedades.
"Francia y Alemania están trabajando conjuntamente, mano a mano, con una voluntad absoluta de sostener al euro, de defender al euro, que consideramos un elemento fundamental de la construcción europea", ha resaltado por su parte Sarkozy.
"Queremos reforzar la competitividad de Europa y de su Economía, queremos hacer converger las diferentes economías europeas", ha detallado.
"Estamos de acuerdo sobre un plan estructural para aportar la respuesta a los desafíos que afectan a Europa (...) Esta respuesta es una integración más fuerte de las políticas económicas", ha subrayado el presidente francés.
"Es un eje entre Alemania y Francia extremadamente fuerte al servicio de una ambición europea estructural que nos permita responder a los retos a los que se enfrentan nuestras economías", ha señalado.