PARÍS, 6 Ene. (Reuters/EP) -
El primer ministro italiano, Mario Monti, ha prevenido contra las divisiones en el seno de la Unión Europea al hacer frente a la crisis de la deuda, mientras que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha advertido de que el fracaso del euro generaría inestabilidad.
Sarkozy, que se ha reunido con Monti en París y que el próximo lunes mantendrá un encuentro en Berlín con la canciller alemana, Angela Merkel, ha dicho que Francia e Italia tienen "una opinión totalmente idéntica" sobre cómo debe ser el futuro de Europa y cómo hay que resolver la crisis de confianza en la UE.
El presidente francés ha informado de que él y Merkel se reunirán con Monti en Italia el próximo 20 de enero, antes de la reunión de ministros de Economía de la UE del día 23 y de la cumbre europea del día 30. París, Roma y Berlín están intentando conseguir una mayor integración fiscal europea y convencer al mundo de que pueden resolver la crisis de la deuda.
El primer ministro italiano ha opinado que "el mayor peligro" es que haya "problemas de entendimiento entre los ciudadanos y los Estados miembros" de la UE y "que vuelvan a aparecer los prejuicios sobre el norte y el sur de Europa, los miembros antiguos y los nuevos". Eso puede dar lugar a "divisiones muy, muy importantes", ha dicho en una conferencia financiera internacional en la capital francesa.
SI EL EURO FRACASASE
A su juicio, las instituciones europeas deben disponer de los medios necesarios para eliminar cualquier duda que puedan tener los inversores sobre la solidez del euro. Sarkozy ha ido incluso más lejos al afirmar que el fracaso de la moneda única pondría en peligro la paz en Europa.
"No tenemos derecho a abandonar a Europa, no tenemos derecho a dejar que el euro se destruya. El euro es el corazón de Europa, y si se destruye, toda Europa arderá", ha advertido al reunirse con Monti en el Elíseo. "Si Europa arde, llegará el momento en que se pondrá en duda la paz en nuestro continente", ha añadido.
Por eso es fundamental que Europa tome las decisiones correctas, según el presidente francés. "Para hacer frente a la crisis de confianza, todas las instituciones europeas deben asumir su responsabilidad, al igual que se ha obligado a cada Estado miembro a hacerlo", ha dicho en una aparente alusión al Banco Central Europeo.
Monti ha reiterado que la UE no debe olvidarse de aplicar políticas que estimulen el crecimiento económico mientras intenta controlar las finanzas públicas. En este contexto, ha insistido en que Italia va a conseguir el equilibrio en sus presupuestos en 2013 con un superávit primario --que excluye los intereses de la deuda-- del 5 por ciento.
El jefe del Gobierno italiano también ha expresado su apoyo a la iniciativa de Sarkozy de crear un impuesto que grave las transacciones financieras, aunque ha aclarado que Roma no está a favor de que los países apliquen esa medida unilateralmente.
El Gobierno francés había indicado que estaba dispuesto a seguir adelante con la llamada 'tasa Tobin' aunque socios de la UE como Alemania no la respaldasen. Reino Unido es uno de los países que ha manifestado una clara oposición a ese impuesto.