NUEVA YORK, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
La crisis de la deuda de la zona del euro continúa siendo "la mayor amenaza para la economía mundial", según destaca Naciones Unidas en un informe, en el que prevé que la economía mundial crezca un 2,5% en 2012, "con cifras regionales muy desiguales".
Según recoge la actualización del Informe de la Situación de la Economía Mundial y Perspectivas 2012, la organización ha revisado "ligeramente a la baja" tanto la previsión de este año como la de 2013, hasta el 3,1%, en comparación con sus previsiones de enero.
Nacional Unidas destaca que una escalada de la crisis de deuda de la eurozona podría dar lugar a "graves problemas en los mercados financieros" y provocar un fuerte aumento de la aversión al riesgo, lo que a su vez llevaría a un nuevo debilitamiento del crecimiento mundial.
En concreto, señala que la situación de Italia y España representa actualmente el "mayor peligro" para la zona euro, ya que el tamaño de sus deudas desafiaría probablemente los fondos de rescate de la región.
"El mayor temor es que España se deslice más profundamente en la recesión, lo que elevaría sus costes de endeudamiento, llevando a mayores turbulencias en el mercado y, finalmente, a solicitar un rescate", remarca.
En este contexto, cree que no habría fondos disponibles para un posterior rescate de Italia y surgiría una renovada especulación en torno a la ruptura del euro, que aumentaría las tensiones en los mercados financieros y provocaría un descenso en la actividad económica global.
MENOS AUSTERIDAD, MÁS CRECIMIENTO
En esta línea, la ONU también advierte de que las medidas de austeridad que están adoptado los países de la eurozona les hundirán aún más en la recesión, por lo que demanda un cambio en las políticas fiscales para estimular el crecimiento.
"Los severos programas de austeridad fiscal implementados en muchos países europeos, combinado con las leves políticas contractivas de otros, como Alemania y Francia, corren el riesgos de crear un espiral viciosa a la baja con enormes costes sociales y económicos", avisa.
Por ello, considera "esencial" cambiar el curso de la política fiscal y enfocar la consolidación hacia el medio y largo plazo en vez de en el corto, al mismo tiempo que reclama políticas fiscal "coordinadas internacionalmente" y apoyar directamente la creación de empleo y el crecimiento verde.
Asimismo, el informe señala además que una de las principales debilidades que conspiran contra una robusta recuperación económica son las restricciones al flujo de créditos y la consecuente caída de la demanda y la inversión. También contribuyen el elevado desempleo, el apalancamiento de bancos, empresas y hogares y la exposición de las entidades a la deuda soberana.
Por último, Naciones Unidas también recomienda políticas monetarios mejor coordinadas internacionalmente, así como que se aceleren las reformas en el sector financiero.