MADRID, 7 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Plataforma Multisectorial contra la Morosidad (PMcM) ha constatado un aumento "significativo" de operaciones de 'confirming' como medio para alargar los plazos de pago a proveedores, una práctica que, a su modo de ver, les perjudica "de manera importante" y han llamado a sancionar a las organizaciones que tengan la "picaresca" de utilizarla.
El 'confirming' es un producto financiero de pago a proveedores por el cual una entidad financiera es la encargada de gestionar y pagar las facturas de una compañía a costa de que el proveedor reciba el cobro mucho tiempo después. Una operación que el año pasado creció un 4,8%, hasta los 67.936 millones de euros, según datos de la Asociación Española de Factoring (AEF).
La agrupación señala que junto con el capital presente en operaciones de 'factoring', el 'confirming' representa un 18,35% del PIB.
Asimismo, ha recordado que en muchas compañías "se consideran pagadas aquellas facturas a las que se ha comunicado un 'confirming' al proveedor", si bien estos recibos solo se cobran sin coste para el proveedor al vencimiento del 'pago confirmado'. "Estos plazos pueden llegar a alcanzar los 240 días", señala.
En su comunicado, la plataforma contra la morosidad ha resaltado que las compañías "tienen obligación de incluir en sus memorias corporativas información sobre los plazos de pago a proveedores". En el caso de las empresas del Ibex35, estos informes son auditados por grandes consultoras y sometidos al análisis de la CNMV.
"A pesar de estas revisiones", reitera, "las operaciones de 'confirming' determinan que las deudas con los proveedores figuren como pagadas a efectos del cálculo del período medio de pago, al contemplar la fecha de entrega del 'confirming' como día de pago".
Del mismo modo, destacan que en el balance de las cuentas anuales de las compañías estas operaciones no son consideradas deuda financiera, ya que se incluyen en la partida de deuda a provedores.
Para el presidente de la PMcM, Antoni Cañete, esta práctica está muy extendida en las grandes compañías, "ya que tienen un volumen importante de deuda de este tipo y negocian con las entidades bancarias para obtener liquidez sin pensar en el proveedor, que sigue sin cobrar".
"Por ello, es crucial diferenciar los plazos de pago y los medios de pago: hay que obligar a abonar las facturas dentro de los 60 días de límite máximo que marca la ley y sancionar a las organizaciones que tengan la 'picaresca' de alargar los plazos utilizando el 'confirming' u otros productos financieros", subraya.
"En otros países, la capacidad financiera de las grandes compañías se utiliza para ayudar a las pymes", explica, mientras que "en España muchas empresas siguen utilizando el 'confirming' para que sus operaciones de compra sean rentables, además de 'adulterar' sus balances y auditorías".
Una situación que, a su modo de ver, deriva en "graves consecuencias" para la economía y las empresas que "hay que evitar y sancionar cuanto antes".