LISBOA, 2 Nov. (OTR/PRESS) -
Portugal nacionalizará el Banco Portugués de Negocios (BPN) ante la inminencia de la suspensión de pagos de la entidad, ya que acumulaba unas pérdidas cercanas a los 700 millones de euros. El BPN pasará a estar controlado por la Caixa Geral de Depósitos (CGD). Según explicó el ministro de Finanzas luso, Teixeira dos Santos, la decisión se ha tomado "en ausencia de una solución que permita defender los intereses de los depositantes".
La situación "excepcional", "delicada" y "anómala" por la que pasa el banco, cuyas pérdidas acumuladas rondan los 700 millones de euros, de los que 360 millones corresponden a operaciones con el Banco Insular, de Cabo Verde, ha sido lo que ha motivado la decisión adopotada por el ejecutivo portugués. Así lo anunció hoy el ministro de Finanzas, Teixeira dos Santos, en rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros extraordinario celebrado hoy con motivo de esta nacionalización.
El BPN, propiedad de la Sociedad Lusa de Negocios, está "en una situación muy cercana a la inminente suspensión de pagos", aseguró Teixeira dos Santos. "En ausencia de una solución que permita defender los intereses de los depositantes, el Gobierno se ha visto obligado a proponer a la Asamblea de la República la nacionalización del BPN", explicó el ministro. A partir de mañana la institución funcionará bajo la supervisión de dos administradores del Banco de Portugal.
Dos Santos también recordó que la institución "no ha cumplido con los coeficientes mínimos de solvencia" impuestos por el Banco de Portugal y que no existen perspectivas a corto plazo de que obtenga "nuevas fuentes de liquidez". Una vez que la propuesta de nacionalización sea aprobada, la primera en Portugal desde 1975, la gestión del BPN pasará a manos de la CGD, responsable entonces de "gestionar y presentar un plan de desarrollo".
FORTALECER EL CAPITAL DE LA BANCA
Del Consejo de Ministros también salió la decisión de abrir una línea de crédito de 4 millones de euros para ayudar a los bancos a fortalecer su capital, a fin de garantizar su solidez financiera. Esto se debe a que, según dijo Teixeira dos Santos, el Banco de Canadá va a exigir a las instituciones financieras aumentar su coeficiente de solvencia hasta el ocho por ciento de los fondos base.
"Esto va a obligar a que las instituciones fortalezcan su solidez financiera y, en ese sentido, junto con el esfuerzo que los accionistas tendrán que hacer, el Gobierno proporcionará financiación a través de acciones preferentes, para poder también contribuir a la capitalización de los bancos", indicó. Teixeira dos Santos explicó que el mecanismo es similar al adoptado por otros países de la UE.