MADRID 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
La presencia de empresas españolas en China ha crecido un 70% en los tres últimos años a pesar de la inseguridad y del problema de las falsificaciones en el país asiático, según un estudio realizado por la consultora Roland Berger.
En la actualidad, más de 600 empresas españolas, en su mayoría pymes, tiene presencia en China, según datos de Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX). Entre ellas destacan Zara, Mango, Adolfo Domínguez, Roca o Cosentino.
Cualquier empresa española que quiera tener presencia en China, con un potencial mercado de 1.300 millones de habitantes, debe registrar la marca en ese país, bien como extensión de la marca nacional, o bien inscribiéndola directamente allí.
Uno de los principales temores de los empresarios españoles son las copias y las falsificaciones de su marca, según señala el estudio. Por ello, inscribir la marca ante las aduanas puede ser un buen remedio para que sólo la propia empresa pueda exportarla.
En determinados sectores, apunta el informe, es imprescindible entrar vía 'joint venture', motivo por el cual es importante también firmar un acuerdo de confidencialidad y exclusividad para tener la colaboración con el socio lo más atada posible. Actualmente, la cifra de inscritos a la Cámara Española en China supera los 430 asociados.
Frente a un mercado europeo de tan sólo 500 millones de personas, el mercado chino, con 1.300 millones de habitantes que suponen el 20% de la población mundial, tiene un gran potencial.
Además, las clases medias urbanas chinas aumentan su peso relativo con gran rapidez y se estima que en 2015 alcanzarán el 49% del total de la población. "Estas clases medias constituyen el principal factor de incremento del consumo", según Javier de Paz, socio responsable del Centro de Competencia de Bienes de Consumo y Distribución de Roland Berger en España.