Actualizado: miércoles, 2 diciembre 2009 16:16

MADRID, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -

El presidente del PP, Mariano Rajoy, reprochó este miércoles al jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, que los culpables de la burbuja inmobiliaria fueron los socialistas por no hacer "absolutamente nada" para frenar la especulación y el aumento de los precios, tras "comerse" la herencia económica de los Gobiernos del PP.

En su turno de dúplica en el debate en el Pleno del Congreso sobre la Ley de Economía Sostenible, Rajoy recordó que la construcción de viviendas fue mayor tras la llegada de Zapatero al poder que durante la etapa de José María Aznar, y lamentó que la "gran solución" que planeta ahora sea quitar la deducción fiscal por vivienda a todos los españoles que cobren menos de 2.000 euros al mes.

"Ya podría habérsela quitada a todos los diputados de su grupo, que ganan bastante más que 2.000 euros al mes", señaló Rajoy entre murmullos de la bancada socialista, antes de señalar que el saldo de todos los planes contra la crisis puestos en marcha por el Gobierno ha llevado a que la situación de los españoles "sea la peor de Europa desde hace muchos años".

En este sentido, destacó que el paro de noviembre es el segundo peor dato en 22 años y no puede suponer un motivo de orgullo para el Gobierno, ya que duplica la media europea. "Como no ve la realidad, no puede acertar con el diagnóstico", le espetó a Zapatero.

Éste reprocho a Rajoy el "escaso rigor" de sus afirmaciones y apeló a que las viviendas iniciadas en 2005 y 2006 estaban planificadas cuatro años antes. "Serán ustedes el único partido que piensan que las viviendas se construyen de un día para otro", señaló.

"BARBARIDAD" DE LA LEY DEL SUELO.

Tras arremeter contra la "barbaridad" de la Ley del Suelo de 1998, que su Gobierno "corrigió" en 2007, Zapatero acusó a Rajoy de "mantener" un "afán desmedido" por un modelo basado en la especulación que tendría "consecuencias nefastas". "No me provoquen para hablar de otras consecuencias urbanísticas", señaló.

"Aquí sobra publicidad", insistió Rajoy sobre el texto de la norma, que ha llegado al Congreso sólo en forma de anteproyecto, tras tantos "shows" en los últimos meses. Asimismo, frente a las críticas de Zapatero por la recetas 'populares' de reforma laboral, Rajoy señaló que a la única persona a la que ha oído hablar de abaratar el despido fue al secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa.

El líder del PP defendió que no está a favor de ningún recorte de derechos laborales, pero ve "inaceptable" que un 30% de los trabajadores españoles, los que firmaron un contrato temporal, tengan una "indemnización cero" sin que el Gobierno haga nada.

SIN RESPUESTA DEL PP DESDE OCTUBRE

También le acusó de atacar a las empresas con subidas de impuestos, de no resolver su falta de crédito y de "ponerles verdes, tomando partido por los sindicatos en el diálogo social, algo que Zapatero negó enumerando las medidas fiscales puestas en marcha por el Gobierno en favor de las empresas, como la rebaja en 5 puntos del Impuesto de Sociedades.

En terreno energético, Rajoy señaló que se puede alcanzar un pacto, pero indicó que el Gobierno lo hace difícil, porque está tomando medidas que no aprueba el PP, como el cierre de la central nuclear de Garoña, el decreto de ayudas al carbón o la regulación de las fotovoltaicas. "Así es muy difícil", incidió.

Zapatero contestó respondiendo sobre el silencio que desde el 6 de octubre mantiene el PP y su negociador con el Gobierno, Cristóbal Montoro, frente a la oferta del Ejecutivo para el Pacto sobre Energía, así como otras decisiones tomadas en materia energética.

TACHA DE "DEMAGÓGICO" AL PORTAVOZ DE CIU

El resto de grupos de la oposición mantuvo el tono crítico de sus primeras intervenciones, e incluso lo elevaron, como en el caso de CiU, cuyo portavoz económico, Josep Sánchez Llibre, arremetió contra la negociación de la reforma de la Ley de Morosidad, que supone una traición a su formación, así como un ataque a los autónomos. "Ustedes van muy mal", denunció Sánchez Llibre, que recibió el calificativo de "demagógico" por parte de Zapatero.

El jefe del Ejecutivo se mostró muy dispuesto a llegar acuerdos con el PNV, a quien agradeció el tono conciliador de su segunda intervención. Su portavoz, Josu Erkoreka, había mostrado su disposición a negociar sobre la Ley de Economía Sostenible.

Por último, el diputado de ICV, Joan Herrera, le instó a ser "valiente" en materia fiscal para regular los 'bonus' e incluso le invitó a retomar la regulación fiscal de las sicav (sociedades de inversión de capital variable). "Le he visto propuestas muy de izquierdas, a ver a dónde llega", incidió. En este sentido, Zapatero, que eludió mencionar dichos instrumentos de inversión, prometió acuerdos al diputado 'ecosocialista'.

RAJOY NO DEFIENDE SU PREGUNTA EN LA SESIÓN DE CONTROL

Tras el debate de la ley, la primera pregunta de la sesión de control a Zapatero la formuló el propio Rajoy acerca de si el Ejecutivo consideraba que la recuperación económica ya estaba en marcha tras el aumento del paro en el último mes, a lo que el presidente del Gobierno se limitó a contestar que "sí".

Rajoy tuvo que renunciar a tomar nuevamente su turno de palabra y abandonó el hemiciclo a toda prisa, pues a las 14.30 horas tenía cita en un almuerzo coloquio organizado por la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE). El líder del PP no ocultó su malestar con su sobrecargada agenda.

Zapatero, que salió de la Cámara a continuación, afirmó, preguntado por la prensa en los pasillos del Congreso, que "habrá respaldo suficiente" para aprobar la Ley de Economía Sostenible, tras más de cinco horas de debate con los grupos parlamentarios.

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