MADRID, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PP, Mariano Rajoy, reprochó hoy al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que no llevara al Consejo Europeo celebrado en Bruselas este mes el problema del paro, que "no aparece" en las conclusiones de la cumbre "porque no es un problema europeo", pero que a su juicio el jefe del Ejecutivo debería haber abordado, ya que España está "en una situación excepcional" para cuya "gravedad específica" habría que buscar "recetas adecuadas".
En su intervención en el Pleno del Congreso que aborda las conclusiones de la última Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE, Rajoy consideró "lógico" que los 27 no hablaran del paro, porque "todavía no es en el resto de los países un grave problema", pero sostuvo que "no es comprensible" que el Gobierno español no introdujera este problema.
"Como ya es habitual, al presidente del Gobierno le gusta discutir de los problemas de los demás, pero no introducir en la agenda europea las cuestiones que verdaderamente interesan a los españoles", lamentó.
Rajoy recordó que mientras en la Unión Europea la tasa de desempleo se situaba en octubre en el 7,1% de la población activa, "en España ascendía al 12,8%, exactamente un 80,3% más que la media comunitaria". Por ello, dado que España está en "una situación excepcional y muy alejada de la media europea", instó al Gobierno a "buscar recetas adecuadas a la gravedad específica de nuestro mal".
En concreto, se refirió al Plan de Estímulo fiscal aprobado por la UE, que, según dijo, en España no servirá "de nada" si no va acompañado "de reformas estructurales de verdadera relevancia". "En la Unión Europa no caben las mismas recetas para todos", remachó.
Además, el presidente del PP recordó que la Comisión Europea ya ha advertido de que los países "con mayor déficit o más deuda pública tienen menos margen para expandir su gasto" y avisó de que España deberá ser "muy cuidadosa" con el endeudamiento, dado que el Gobierno "lo que quiere es gastar, bajo el convencimiento de que cuanto más se gaste mejor", considerando "un tema menor" la mejora de la competitividad o la reducción del déficit exterior.
NECESARIO UN PAN "ORDENANDO Y COMPLETO" EN ESPAÑA
Así, el líder de los 'populares' instó al Ejecutivo a no "escudarse en una coordinación europea de unas medidas que son de la exclusiva responsabilidad del Gobierno" y le pidió que elabore el plan "ordenado y completo" que la economía española "necesita", en vez de "amontonar medidas precipitadas a medio hilvanar".
"Hay que aprovechar el dinero y destinarlo no a poner parches en el flotador del Gobierno, sino a modernizar nuestro modelo económico", insistió Rajoy, que hizo hincapié en que el tiempo "en el que el sector de la construcción de viviendas residenciales y el consumo interno tiraban" del crecimiento "ha pasado y no va a volver".
Por tanto, prosiguió, los españoles necesitan "saber qué es lo que va a reemplazar como motor del crecimiento a la construcción y al consumo". A su juicio, las "medidas coyunturales" del Gobierno que se basan en la creencia de que "un incremento de la demanda basado en aumentar el gasto público puede funcionar como un motor de arranque" servirían "si el motor no tuviese una avería profunda". "Como no la tiene, corremos el riesgo de que, medida tras medida, acabemos quemando el motor de arranque, agotemos la batería y el motor no se ponga en marcha", avisó.
Para Rajoy, Zapatero sólo ha "despilfarrado" el "inmenso capital" que "recibió en el año 2004". "No ha movido un dedo para conservarlo", lamentó Rajoy, que advirtió a Zapatero que "su currículum como gobernante" se limita a llevar al país a la situación que padecía en 1993, y que el PP tuvo que "corregir". "Ya se ve que con usted avanzamos rápidamente, pero en la dirección contraria", afirmó.
"MALA NEGOCIACIÓN Y PEOR RESULTADO" CON LA PAC
Por otra parte, el presidente del PP también acusó a Zapatero no de no haber "sabido", o no haber "querido", defender los intereses españoles en los acuerdos adoptados en la Política Agraria Común (PAC), cuya nueva reforma "puede tener repercusiones muy negativas para el campo español".
Según Rajoy, la "fuerte reducción de los subsidios directos", que llevará a los agricultores españoles a perder "unos 2.000 millones de euros de ayudas directas en el periodo 2009-2012", podría "poner en entredicho la rentabilidad de muchas explotaciones españolas que, al mismo tiempo, tienen que cumplir con estándares medioambientales cada vez más exigentes".
Además, criticó a Zapatero por haber "suscrito sin abrir la boca" el acuerdo sobre el sector lechero, "claramente discriminatorio para España". En su opinión, este pacto "agravará los desequilibrios que ya existen" en la UE, ya que Francia dispondrá en los próximos cuatro años de un cupo "cuatro veces mayor que el asignado a España". "Vamos a consumir mucha leche francesa", avisó. "En resumen --señaló--, mala negociación y peor resultado para los intereses y los agricultores y ganaderos españoles".
Por lo que se refiere al acuerdo alcanzado para resolver la crisis institucional provocada por el no de Irlanda al Tratado de Lisboa, Rajoy expresó su "preocupación porque se haya accedido a las exigencias irlandesas", pero reconoció que "aun con estos recortes, es mejor que la parálisis institucional en la que nos encontrábamos".