Repsol lanza una nueva bombona de butano con un diseño más moderno y manejable

MADRID, 6 May. (EUROPA PRESS) -

Repsol ha lanzado una nueva bombona de butano con un envase de diseño más moderno y manejable y con algunas innovaciones como un guardaválvulas que facilita el manejo del envase, indicó la compañía.

El nuevo diseño, que rompe con la tradicional bombona de butano sin renunciar al color naranaja, resulta también innovador en los materiales, ya que su componente es el polipropileno, un plástico de fabricación propia, además del acero ligero.

Otra de las novedades es la incorporación de elementos tecnológicos, entre ellos un chip NFC que permite identificar cada una de las bombonas y a través del cual los clientes pueden acceder a promociones y ventajas.

La bombona es intercambiable al 100% por la bombona tradicional, sin coste y sin trámite alguno para el cliente, y se vende en estaciones de servicio Repsol seleccionadas.

La compañía seguirá suministrando a domicilio la bombona tradicional, como hasta ahora, si bien el cliente podrá llevar a la estación de servicio una de ellas y llevarse otra de nuevo formato, abonando únicamente el precio del gas.

Como una y otra son intercambiables, el cliente podrá hacerla compatible con su instalación sin necesidad de adaptarla, así como realizar los mismos usos, esto es, los de cocción, agua caliente y calefacción.

La nueva bombona se empezó a comercializar este lunes en estaciones de servicio seleccionadas, un canal donde también se suministra la bombona tradicional y la de 6 kilos. En un año se venderá en toda la Península Ibérica y Baleares.

MISMO PRECIO QUE LA TRADICIONAL.

El precio de la nueva bombona está en línea con el precio de la bombona tradicional y la inversión prevista por parte de Repsol en el nuevo producto es de aproximadamente 90 millones de euros.

La compañía indica además que su peso es de 7 kilogramos y tiene una carga de gas de 12 kilogramos. Más de cinco millones de clientes disfrutan actualmente de las bombonas de Repsol, cuyas ventas anuales ascienden a 650.000 toneladas en el mercado español.