MADRID, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -
Repsol YPF podría afrontar sin mayores problemas una eventual suspensión del pago de dividendos por parte de YPF, pero su principal socio en Argentina, Enrique Eskenazi, que posee un 25% en la filial, tendría más dificultad para devolver sus préstamos si se queda sin la retribución, según los analistas.
En un informe, UBS considera "improbable" una nacionalización o expropiación de YPF, pero sí da crédito a la posibilidad de que el Gobierno argentino logre paralizar el reparto de dividendos de YPF.
"Creemos que Repsol puede afrontar la ausencia de este flujo de dividendos, especialmente si introduce la opción del 'scrip dividend'" en su propia retribución, señala, antes de cifrar en hasta 800 millones de dólares (615 millones de euros) la merma en los ingresos de la petrolera española en caso de que se dejen de distribuir dividendos de YPF.
En el caso del Grupo Petersen, de la familia de Enrique Eskenazi, la firma suiza recuerda que su participación en YPF fue obtenida gracias a un préstamo concedido por Repsol y que su amortización depende en buena parte de los dividendos cosechados.
"La ausencia de dividendo en efectivo dificultará el servicio de la deuda", advierte UBS, que cifra el actual coste del principal y de los intereses asociados a este crédito en 1.900 millones de dólares (1.460 millones de euros).
Por su parte, Barclays considera "altamente probable" que YPF sea "incapaz de pagar un dividendo en acciones" y recuerda que otras compañías en las que se ha producido la misma circunstancia han optado por retribuir en acciones a los inversores.
Al mismo tiempo, coincide en que la nacionalización de la filial argentina es "la más improbable" de las opciones, dado que buena parte de las concesiones pertenecen a las provincias, y no al Gobierno central, y que esta medida no ayudaría a mejorar la producción de hidrocarburos.
HASTA UN 5% DE PRODUCCIÓN
Barclays calcula que las revocaciones de licencias por parte de la provincia de Chubut tienen un peso cercano a entre el 7% y el 9% de la producción del país, y de entre el 3% y el 5% de la producción de la petrolera española.
Un informe de Bank of America Merrill Lynch advierte de que las acciones contra YPF parecen "altamente coordinadas" entre el Gobierno federal argentino y las distinas provincias, y considera que la presión sobre la petrolera continuará en las próximas semanas.