MADRID 30 Sep. (EUROPA PRESS) -
José María Ruiz-Mateos Rivero, hasta ahora consejero delegado de Nueva Rumasa, ha asegurado que la familia entregará "con luz y taquígrafos" a todos los jueces que tramitan concursos de acreedores de las empresas del grupo los contratos de venta del holding a la sociedad Back in Business, una operación por la que afirma que no han recibido "dinero ni patrimonio alguno, ni ahora ni de futuro".
Ruiz-Mateos se pronuncia de este modo después de que el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Granada haya ordenado el embargo preventivo de bienes por valor de 618,26 millones de euros a los Ruiz-Mateos para cubrir el déficit patrimonial total del Grupo Dhul, incluidos los derechos patrimoniales que hayan asumido con la venta del grupo.
"Con respecto a la resolución dictada por el juez, no ha lugar, porque no hay cobro ninguno de la operación", dijo el hijo del fundador de Nueva Rumasa en declaraciones a Europa Press.
Así, subrayó que la transacción consistió en un intercambio de "activos por pasivo", de manera que el comprador asume las deudas del conjunto de las empresas por un importe de 1.500 millones de euros.
"Vamos aportar todos los detalles de la operación y se verá que no hemos percibido cuantía", destacó, antes de volver a defender la venta como un medio para que las empresas "se mantengan, se refloten y se trate de llegar a un convenio para que todo el mundo cobre".
En cualquier caso, apuntó que la familia no se "desliga" hasta que cobren "todos" los inversores, con los que mantiene su "compromiso moral y firme".