MADRID, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Santander está ultimando el lanzamiento de una emisión de participaciones preferentes por importe de entre 2.000 y 2.500 millones de euros, según informaron este jueves a Europa Press en fuentes del mercado.
A esta emisión se sumará otra de Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), de un importe reducido, pero con una elevada rentabilidad de hasta el 7,5% en el primer año, según adelanta el diario 'Cinco Días'.
Bancos y cajas de ahorros españoles se han lanzado a la carrera de las participaciones preferentes y han anunciado emisiones de estos productos por importe de casi 10.000 millones de euros desde finales de 2008, con el fin de reforzar su capital para afrontar mejor las dificultades de un mundo en recesión.
La crisis financiera internacional agudizada el año pasado ha obstaculizado el acceso de las entidades a la liquidez de los mercados mayoristas, dificultad añadida a una crisis económica global, que ha deteriorado sus resultados, principalmente a través de una mayor tasa de morosidad.
La primera entidad en abrir fuego con sus participaciones preferentes fue BBVA, que colocó 1.000 millones de euros de este producto a mediados de diciembre de 2008, con lo que duplicó la previsión inicial de colocación.
Dos meses después de la operación realizada por la entidad que preside Francisco González, el Sabadell colocó 500 millones, mientras que el Santander anunció otra por valor de 1.380 millones, cantidad que pretendía destinar a compensar a los clientes afectados por el fraude de Bernard Madoff.
En marzo se incorporó a la carrera de participaciones preferentes el Banco Popular, con una operación valorada en 426 millones de euros, y ya en abril hizo lo propio el Banco Pastor (250 millones).
Con otro panorama totalmente diferente y tras ser intervenida por el Banco de España, Caja Castilla-La Mancha emitió ese mismo mes por 1.300 millones de euros, cantidad que, en ese caso, no asumieron inversores privados, sino que fue suscrita íntegramente por el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD).
Después se han sumado a la oleada de emisiones de preferentes La Caixa, por importe de hasta 2.000 millones euros, y de Caja Madrid, por un máximo de 3.000 millones. La última emisión viene de la mano de Banesto, por importe de hasta 500 millones.
No obstante, en este último caso, la CNMV ha advertido a los inversores de que esta emisión ofrece una rentabilidad "sensiblemente inferior" a la prevista por el banco y a la que ofrecen otros productos similares.
Las participaciones preferentes refuerzan los ratios de solvencia de las entidades financieras en un momento en que los inversores de las plazas de todo el globo tienen los ojos puestos en referencias como el 'core capital' y el 'Tier1' a la hora de tomar decisiones de compra y venta de títulos.
RENTABILIDAD O PÉRDIDAS
No obstante, para los inversores se trata de un instrumento complejo y de riesgo elevado que puede generar rentabilidad, pero también pérdidas en el capital dependiendo de la situación del mercado, tal y como advierte la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En la actualidad, estos productos reciben la atención de los inversores por su elevada rentabilidad, sobre todo teniendo en cuenta que los bajos tipos de interés han mermado significativamente la retribución de los depósitos en relación a un año, cuando la crisis de liquidez disparó la guerra por la captación de pasivo entre las entidades.
No obstante, la retribución de las preferentes está condicionada a la obtención de beneficios distribuibles por parte del emisor o de su grupo, y sólo pueden amortizarse si la entidad lo considera adecuado, lo que suele producirse a partir de los cinco años no da visibilidad a las previsiones de rentabilidad.
Además, a pesar de considerarse preferentes, se sitúan en el orden de recuperación de los créditos por detrás de los acreedores comunes y subordinados, por delante de las acciones ordinarias y en el mismo nivel que el resto de las participaciones emitidas o que pudiera emitir en un futuro al emisor.
La CNMV también recuerda en su información que las participaciones preferentes no cotizan en Bolsa, sino que se negocian en un mercado organizado, y aunque pueden tener un contrato de liquidez ésta es limitada, por lo que no es fácil deshacer la inversión una vez realizada.